Verde por fuera, verde por dentro

El Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) cumple este mes cuatro a?os, entre los piropos y felicitaciones de las organizaciones ecologistas. A pesar de que sus efectivos son pr¨¢cticamente los mismos que cuando se cre¨® -1.200-, este servicio de vigilancia ha conseguido multiplicar por 10 el n¨²mero de animales incautados en s¨®lo un a?o: 590 en 1990 y 5.345.en 1991. El teniente coronel Manuel Silos, jefe interino del servicio, cree que es cuesti¨®n de efectividad. El total de animales aprehendidos en estos cuatro a?os ha sido de 10,245.

"Y eso sin contar las mariposas", dice Silos, porque si el Seprona metiera en estas estad¨ªsticas las 6.907 mariposas ?legales que localiz¨® en M¨¢laga el a?o pasado, las estad¨ªsticas se disparar¨ªan. El teniente coronel le tiene especial cari?o a esta operaci¨®n, que comenz¨® a partir del rastreo de un cat¨¢logo. De esos 5.345 vertebrados incautados en 1991 (no entran las confiscaciones de aduanas), m¨¢s de 4.000 fueron aves. Y es que el tr¨¢fico ilegal de especies es denso en Espa?a, por su situaci¨®n estrat¨¦gica. .Las labores que les han llevado al reconocimiento general de las principales organizaciones ecologistas han sido la vigilancia del furtivismo contra los animales espa?oles m¨¢s sensibles a la desaparici¨®n (se estrenaron con la defensa del oso asturiano), la incautaci¨®n de animales sometidos al Cites (tratado sobre el comercio internacional de especies en peligro de extinci¨®n; papagayos, primates, reptiles y pieles diversas les han dado mucho que hacer) y la denuncia de vertidos ilegales a los r¨ªos (el rastreo de las fuentes contaminadoras del Ebro las pasadas navidades ha sido uno de sus ¨²ltimos ¨¦xitos). ?ltimamente se est¨¢ poniendo el ¨¦nfasis en intensificar la vigilancia de los recursos hidr¨¢ulicos y costas, y en el control del traslado de residuos t¨®xicos y peligrosos. La ¨²ltima convocatoria de los Premios Nacionales de Medio Ambiente les ha concedido la menci¨®n especial del jurado.

"El problema de los animales ?legales, muy grave en Espa?a, se ha medio solucionado con ellos", reconoce Miguel ?ngel Valladares, de la organizaci¨®n ecologista Adena (Asociaci¨®n para la Defensa de la Naturaleza). "Antes, todas nuestras denuncias sobre animales ilegales se perd¨ªan en la burocracia administrativa",

Santiago Mart¨ªn Barajas, de la Coordinadora de Organizaciones para la Defensa Ambiental (CODA), que re¨²ne a 170 grupos ecologistas, tambi¨¦n les reconoce su valor y labor: "Incluso hay organizaciones que al principio no lo ten¨ªan muy claro, que ten¨ªan fuertes recelos por tratarse de guardias civiles, y con el tiempo han ido cambiando de actitud". Sin embargo, quiere matizar esa eficiencia: "Funcionan muy bien en provincias como Ciudad Real y Cuenca, y en comunidades como la de Asturias. En otras, como Madrid, dejan algo que desear, porque, al no tener dedicaci¨®n exclusiva, enseguida les ponen a regular el tr¨¢fico".

El teniente coronel Silos reconoce que la avalancha de denuncias que reciben a trav¨¦s de las comandancias es tan grande que a veces llega a abrumarles: 47.514 denuncias en 1990, 66.043 en 1991. Admite tambi¨¦n que este servicio de especializaci¨®n (uno m¨¢s dentro de la Guardia Civil, como puede ser el de conducci¨®n de helic¨®pteros o el de desactivaci¨®n de explosivos; todos voluntarios) requiere una constante formaci¨®n t¨¦cnica. "Aparte d¨¦ las patrullas motorizadas", dice Silos, "estamos preparando el despliegue provincial de equipos que trabajar¨¢n con material m¨¢s especializado; podr¨¢n analizar la calidad de los suelos y las aguas". .

?se es pr¨¢cticamente el ¨²nico punto de cr¨ªtica de los ecologistas: que son pocos dentro de los 60.000 miembros don que cuenta la Guardia Civil. La Secretar¨ªa de Estado de Medio Ambiente ha calculado que la plantilla del Seprona deber¨ªa ampliarse hasta 4.000 o 5.000 personas para cumplir correctamente con su cometido.