Duras cuenta su ¨²ltima historia de amor con el joven Yann Andr¨¦a
Yann Andr¨¦a Steiner, el ¨²ltimo texto de esa "loca por la escritura", seg¨²n propia definici¨®n, que es Marguerite Duras, adopta la forma de una larga carta que la escritora dirige a su ¨²ltimo gran amor. La carta cuenta la historia real de la relaci¨®n nacida en 1980 entre "el muy joven" Yann Andr¨¦a -al que Duras a?ade el apellido inventado de Steinery una mujer "que hac¨ªa libros y era vieja y solitaria". El texto acaba de ser publicado por la editorial: francesa POL."Era el verano del 80", escribe Duras, que entonces ten¨ªa 66 a?os. "El verano del viento y la lluvia. El verano de Gdansk. El del ni?o que lloraba. El de esta joven monitora. El de nuestra historia. El de la historia aqu¨ª contada, el de la historia entre el joven. Yann Adr¨¦a Steiner y esta mujer que hac¨ªa libros y que era vieja y solitaria en este verano tan grande como una Europa".
Tres historias se cruzan en esta obra de 138 p¨¢ginas y m¨²sica inconfundiblemente durasiana. La primera es la de la relaci¨®n entre Yann Andr¨¦a y la autora. La relaci¨®n comienza con las numerosas cartas que el joven enviaba a la escritora -"tan dolorosas que me parec¨ªan las m¨¢s hermosas de toda mi vida"- y prosigue con su primer encuentro personal en el H¨®tel des Roches-Noires, en Trouville, uno de los refugios favoritos de Duras. "Nos acostamos", recuerda la escritora, "con la luna en un cielo sombr¨ªo y azul. S¨®lo al d¨ªa siguiente hicimos el amor".
Desde aquel Verano "de lluvias y vientos", Yann Andr¨¦a repetir¨¢ con frecuencia a Duras: "?Qu¨¦ significa ese escribir toda la jornada? Todo el mundo la abandonar¨¢ porque usted est¨¢ loca, es insoportable. Una gilipollas...".
Otra, relaci¨®n amorosa, ¨¦sta m¨¢s bien imaginada, corre en paralelo a la del joven y la escritora: la desarrollada en una colonia infantil de vacaciones entre un hu¨¦rfano jud¨ªo de seis a?os -"sus ojos son grises. Grises. Como la tormenta, la piedra, el cielo del Norte, el mar, la inteligencia inmanente de la materia, de la vida"- y su monitora, de 18 a?os. Una historia que ocurre en la playa, bajo la mirada de "la mujer vieja y solitaria".
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