La versatilidad del mejor Prince arrasa en Londres

La versatilidad art¨ªstica de Prince acaba de batir un r¨¦cord en Londres. Es la primera vez que un artista realiza ocho conciertos consecutivos en esta ciudad. El d¨ªa 15 llen¨® por primera vez el auditorio de Earis Court, con un aforo de 17.000 personas. El mi¨¦rcoles d¨ªa 24 ofteci¨® su ¨²ltimo recital, y volvi¨® a colgar el cartel de No hay entrada con los precios elevados hasta 10.000 pesetas en la reventa. Su gira ha sido considerada la mejor de 1992 por gran parte de la cr¨ªtica inglesa.

Prince es el rey. Y lo ha demostrado d¨ªa tras d¨ªa en compa?¨ªa de The New Power Generation (TNPG), la banda con la que grab¨® su ¨²ltimo disco, Diamonds and pearls. Domina la guitarra y el piano, toca muchos otros instrumentos, sabe cantar con sentimiento, baila y excita al p¨²blico. ?sta es la gira m¨¢s grande jam¨¢s realizada en recintos cubiertos. Ciento veinte personas recorren el mundo junto a Prince y se calcula que medio mill¨®n de europeos habr¨¢ visto el espect¨¢culo para cuando acabe la gira. Seis de los ocho componentes de la banda de Prince nacieron, como ¨¦l, en Minne¨¢polis. "La primera vez que vi a Prince fue cuando vino a visitar nuestro colegio" recuerda Kirk Johnson, percusionista, rapero y bailar¨ªn de TNPG. "Damon [bailar¨ªn], Michael [bater¨ªa] y yo fuimos al mismo colegio que ¨¦l. Pero Sonny, el guitarrista, fue compa?ero suyo y es el que mejor le conoce", se?ala Johnson.

Bajito

Por aquel entonces, los ni?os se burlaban de ¨¦l en la escuela. Apenas levantaba cinco palmos del suelo -cosa que no ha cambiado, a pesar de los tacones-, le apodaban Princess (princesa) y de ¨¦l dec¨ªan que era un "feto malayo" por lo feo.Desde los siete a?os, fecha en que se separaron sus padres vivi¨® con distintos familiares que se lo pasaban de uno a otro. A los 10 a?os, su padre le llev¨® a ver un concierto de James Brown. Prince pas¨® aquella noche imitando a su ¨ªdolo, copiando sus movimientos. Decidi¨® que de mayor quer¨ªa ser una estrella del rock.

"Musicalmente, Prince es muy abierto" afirma Kirk Johnson. "?l llega al estudio con una idea, y deja que cada uno haga su trabajo. Se lo hace muy bien. En el plano personal es un tipo enrollado".

A Michael B., bater¨ªa de la banda, no le gustaba nada Prince. Hasta 1987. Poco despu¨¦s empez¨® a trabajar con ¨¦l. "Tiene las ideas muy claras, sabe lo que quiere y suele conseguirlo" dice este hombre, cuyo peso debe rondar los 150 kilos -150 kilos de ritmo, feeling y contundencia-. "Prince aprendi¨® mucho de Sonny, el bajista", afirma. "Sol¨ªa pasarse horas y horas en el s¨®tano de Sonny, vi¨¦ndole tocar el bajo".

TNPG es una banda creada por Prince. En ella ha reunido a los mejores m¨²sicos con los que ha ido tocando a lo largo de su vida. "?sta es una de las mejores bandas del mundo", afirma sin reparos Johnson. En agosto se publicar¨¢ el nuevo disco que Prince ha realizado con los TNPG. "Todos nos hemos involucrado m¨¢s en este nuevo ¨¢lbum", se?ala Johnson. "Lo grabamos en directo, y es mucho m¨¢s underground, menos comercial que Diamonds and pearls". Y a?ade: "Queremos demostrar que se pueden hacer grandes discos sin recurrir a las nuevas tecnolog¨ªas".

Quedan apenas tres semanas de gira. Tras recorrer Australia y Jap¨®n, le ha tocado elturno a Europa. El espect¨¢culo no llegar¨¢ a Espa?a, aunque sus admiradores pueden acercarse a Par¨ªs para verle. All¨ª es donde el artista norteamericano acaba su gira. Tocar¨¢ en la capital francesa los d¨ªas 10, 11 y 12 de julio.

El espect¨¢culo de Prince cuenta con importantes dosis de sexo. Las coreograf¨ªas podr¨ªan calificarse de calientes: cuando la banda interpreta la c¨¦lebre Kiss, Prince besa las partes nobles de una de las dos bailarinas blancas.

Una cama sobrevuela las cabezas de los espectadores en un momento dado. En ella, las dos bailarinas, en pa?os menores, someten al artista a un intensivo masaje mientras le despojan de su ropa. Ropa que acaba, en forma de despojos, en manos de sus admiradoras. Prince sabe provocar. Un simple movimiento de cadera genera instant¨¢neamente gritos hist¨¦ricos entre las chicas. Se pasea por el escenario con un micr¨®fono en forma de pistola, y cuando quiere que la gente cante, apunta al p¨²blico. Y el p¨²blico canta.

La mayor parte del repertorio lo componen los temas de Diamonds and pearls. Pero no faltan canciones ya cl¨¢sicas como Purple rain, Kiss o Nothing compares to you, tema que dio a conocer a Sidney O'Connor. Adem¨¢s, Prince suele ofrecer alguna de las canciones que forman parte de su pr¨®ximo disco, como la vibrante Sexy motherfucker.

El gigantesco s¨ªmbolo de la uni¨®n de los sexos, caracter¨ªstico del cantante norteamericano, sobrevuela a los m¨²sicos durante el recital entre rayos l¨¢ser, bolas de energ¨ªa y un complejo equipo de luces durante el concierto. Pero la frescura del espect¨¢culo radica en las grandes dosis de improvisaci¨®n que contiene.

Desde la canci¨®n Thunder, que abre el recital, hasta Live for love, a mitad de concierto, casi todo est¨¢ planeado. "El resto del espect¨¢culo cambia cada d¨ªa", dice Damon Dixon, bailar¨ªn. Se puede a Prince pegar un grito, de espaldas al p¨²blico, a alg¨²n miembro de la banda. Es la se?al: le toca improvisarse un solo..