Los colonos jud¨ªos, contra Rabin
Los habitantes de los asentamientos buscan armas para defenderse de los ¨¢rabes y del primer ministro
Batya Medad es una locuaz anfitriona que reparte bizcochos y sirve el caf¨¦ con la misma soltura con la que expone el credo de este asentamiento jud¨ªo a medio camino entre Ramallah y Nablus. Batya es de Nueva York, y el letrero que ha clavado a la fachada de su casa en una colina de Cisjordania delata cierta nostalgia. Es un letrero que vino de alguna carretera de Long Island. "John F. Kennedy International Airport", dice bajo una flecha.
En el vest¨ªbulo hay algo mucho m¨¢s revelador de las convicciones de esta cuarentona robusta y madre de tres hijos. Es una fotograf¨ªa panor¨¢mica de Jerusal¨¦n tal cual muchos jud¨ªos dicen que van a ver la ciudad alg¨²n d¨ªa: gracias a un montaje, en este Jerusal¨¦n se impone el Tercer Templo de los jud¨ªos donde hoy brilla con solemnidad isl¨¢mica la C¨²pula de la Roca. En el futuro Israel de Batya, uno de los lugares m¨¢s sagrados para los millones de musulmanes del mundo entero habr¨¢ desaparecido. Pero son las cuestiones m¨¢s inmediatas las que dominan su preocupaci¨®n.El triunfo de los laboristas de Isaac Rabin en las elecciones del pasado martes no s¨®lo demuestra que el Israel de hoy no comparte el sue?o de semejante transformaci¨®n de Jerusal¨¦n. Promete, adem¨¢s, alterar el paisaje de todo lo que Batya Medad ve desde las ventanas de su casa en el pl¨¢cido valle de abajo. Rabin se ha comprometido a frenar la construcci¨®n de asentamientos jud¨ªos en los territorios ocupados y dar autonom¨ªa a m¨¢s de un mill¨®n y medio de palestinos de Cisjordania y Gaza que viven bajo la ocupaci¨®n israel¨ª desde 1967.
Shillo est¨¢ rodeado de tres aldeas ¨¢rabes, y porque todav¨ªa est¨¢ fresco el recuerdo de dos ataques contra autobuses de jud¨ªos en el camino a este asentamiento, la principal preocupaci¨®n de los habitantes es que Rabin cumpla con su palabra. Si les da autonom¨ªa, dicen, los ¨¢rabes luchar¨¢n luego por el desmantelamiento de los asentamientos.
Es una perspectiva remota, dada la determinaci¨®n de Rabin de no s¨®lo mantener los asentamientos existentes, sino impulsar el desarrollo de colonias que ¨¦l define como vitales para la seguridad nacional. Pero hay colonos que hablan de un "lento estrangulamiento" de perspectivas para los aproximadamente 120.000 habitantes jud¨ªos de los territorios ocupados. Por tanto, incluso semanas antes de que Rabin forme su Gobierno, los colonos ya est¨¢n organizando una formidable campa?a de oposici¨®n basada en la alarma. Hace unos d¨ªas, dos dirigentes de la comunidad de. colonos dijeron lo que muchos de ellos piensan en silencio: hay que irse armando para defender los asentamientos, no s¨®lo de los ¨¢rabes, sino de las medidas a las que Rabin dice que va a dar prioridad.
Para Rabin -y en esto est¨¢n de acuerdo los ¨¢rabes-, lo m¨¢s urgente es sacar del empantanamiento el proceso de paz iniciado en Madrid el a?o pasado. Y ello depende de la velocidad con que se avance hacia la autonom¨ªa. palestina y el fin de los asentamientos pol¨ªticos.
El ox¨ªgeno del pa¨ªs
Ahromed Avron, portavoz del consejo de asentamientos jud¨ªos, ha declarado que resistir¨¢ cualquier intento por recortar la ayuda econ¨®mica del Gobierno. "Hay que vaciar los cofres del Estado para financiar los asentamientos", dijo. "Los asentamientos son el ox¨ªgeno de nuestro pa¨ªs". Otros representantes fogosos han dicho p¨²blicamente que si el Gobierno quiere guerra, tendr¨¢ guerra.
Quiz¨¢ porque el Gobierno saliente de Isaac Shamir se ha dado prisa en firmar la aprobaci¨®n a innumerables proyectos de asentamientos, el ritmo de construcci¨®n n o va a registrar variaci¨®n alguna, al menos en los dos primeros a?os del Gobierno de Rabin. Con una agresiva pol¨ªtica expansionista, el ministro de Vivienda, Ariel Sharon, se las ha arreglado para construir hasta 9.000 casas para seguir colonizando Gaza y Cisjordania, en gran parte con, inmigrantes jud¨ªos de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica.
Sentada en su mecedora, de espaldas a carteles del partido radical religioso del Tehiya, Batya Medad trata en vano de disimular sus temores. Dice que gracias a Sharon, el Gobierno seguir¨¢ confiscando tierras, construyendo asentamientos y abriendo amplias carreteras que permitir¨¢n a los jud¨ªos moverse libremente por los territorios ocupados esquivando ciudades y aldeas ¨¢rabes.
Lo que m¨¢s le preocupa es la perspectiva de autonom¨ªa, por m¨¢s que sea limitada, para los palestinos. "Eso s¨ª es realmente peligroso", advierte.
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