Leguina reconoce en Sevilla que el pabell¨®n de Madrid en la Expo carece de contenidos

Los responsables del Gobierno aut¨®nomo madrile?o se dieron cuenta con retraso de que su pabell¨®n en la Exposici¨®n Universal -un cubo sin puertas, abierto en casi toda su estructura- apenas dispon¨ªa de espacio para acoger exhibiciones y visitantes. El presidente Joaqu¨ªn Leguina, que ayer celebr¨® en Sevilla el d¨ªa de honor de la Comunidad en la Expo, no tuvo ning¨²n reparo en admitir que el edificio que representa a Madrid apenas ofrece contenidos.

"Esto de los contenidos del pabell¨®n de Madrid en la Expo se lo explicaba as¨ª un sevillano a su mujer despu¨¦s de una visita: 'Ya te lo hab¨ªa dicho yo, aqu¨ª no hay nada", relataba ayer Leguina, en clave de humor, en un vano intento de imitar el acento andaluz.El presidente madrile?o reconoci¨® que cuando se dise?¨® el edificio no se tuvieron en cuenta las necesidades de espacio para muestras y exposiciones. Sin embargo, sostuvo que "hay que huir de la pretenciosidad y del gasto excesivo". Los responsables del Gobierno aut¨®nomo madrile?o se suelen jactar en privado de que su pabell¨®n en Sevilla s¨®lo ha costado menos que los de otras regiones.

"Es una obligaci¨®n venir [a la Expo], pero tambi¨¦n una devoci¨®n", advirti¨® Leguina, quien aleg¨® que Madrid no quiso hacerle la competencia al pabell¨®n de Espa?a -con exposiciones de cuadros de Vel¨¢zquez o de Goya- ni caer en el puro casticismo.

Seg¨²n Leguina, el pabell¨®n de Madrid fue bien recibido por su dise?o, que se debe al equipo de arquitectos integrado por Jos¨¦ Luis Solans, Pilar Briales y ?lvaro del Amo, y por su "discreci¨®n", que ofrece, adem¨¢s, "una mirada espl¨¦ndida sobre el conjunto de la Expo".

Por lo dem¨¢s, casi nadie cantaba ayer en la isla de La Cartuja las estrofas escritas por el fil¨®sofo Agust¨ªn Garc¨ªa Calvo en 1984 para el himno de la Comunidad de Madrid. "Viva mi due?o, que s¨®lo por ser algo soy madrile?o", reza un estribillo. Pero nadie le dio importancia: en Madrid siempre pasa lo mismo en los actos protocolarios. Y en Sevilla acompa?aban a Leguina un Don Hilari¨®n, un maestro organillero y decenas de chulapos.

El comisario general de la Expo, Emilio Cassinello, se refiri¨® a Madrid como esa ciudad abierta "donde han vivido o por donde han pasado casi todos los espa?oles camino de alguna parte, en busca del cielo o simplemente de la supervivencia".

Mientras, el ministro de jornada en la Expo, el titular de Industria, Claudio Aranzadi, perdi¨® en un primer momento los papeles con su discurso. Cuando recuper¨® sus folios del suelo, tambi¨¦n se empe?¨® en destacar el car¨¢cter abierto de Madrid.

La imagen exterior del pabell¨®n de Madrid, sin duda, se corresponde con el talante que se atribuye a sus vecinos. A Leguina no le qued¨® m¨¢s remedio que agradecer a sus compa?eros en la tribuna de El Palenque el recibimiento dispensado. "Los esfuerzos realizados en la Expo, que servir¨¢n para el anclaje de Sevilla y Andaluc¨ªa al desarrollo de Espa?a, no han sido en vano. Gracias y suerte", concluy¨®.

Mientras, la Comunidad se plantea la rentabilidad de trasladar su pabell¨®n, en principio al municipio de Alcobendas. Seg¨²n los primeros c¨¢lculos, cuesta lo mismo desmontarlo y trasladarlo que construir uno nuevo.