La prensa iran¨ª segura que el fallecido dirigente se lo busc¨®

J. C. G.Un diario iran¨ª, el radical Abrar, se convirti¨® ayer en la solitaria voz de los que sospechan que el jefe del Estado argelino fue, tal vez, v¨ªctima no de los integristas isl¨¢micos que combat¨ªa, sino del sistema antidemocr¨¢tico que representaba. Otro diario, Yumhuri al Islami, calificaba de "valiente reacci¨®n" el ataque contra el "protegido presidente del Gobierno golpista".

Abrar, uno de los matutinos de Teher¨¢n que suelen reflejar el pensamiento de influyentes facciones radicales en Ir¨¢n, dijo que el asesinato est¨¢ vinculado "a un enfrentamiento en el seno del poder provocado por las divergencias entre Budiaf y el Ej¨¦rcito".El diario sugiri¨® que la eliminaci¨®n de Budiaf el pasado lunes fue una trama urdida ante "las dudas suscitadas en c¨ªrculos pol¨ªticos frente a la pol¨ªtica de terror" del Gobierno.

La acusaci¨®n de Abrar fue el primer indicio de que no todos los simpatizantes del movimiento integrista argelino comparten la hip¨®tesis de que Budiaf fue asesinado por sus m¨¢s obvios enemigos. Tambi¨¦n ilustra el hecho de que ni siquiera entre los pol¨ªticos iran¨ªes ideol¨®gicamente m¨¢s pr¨®ximos al movimiento fundamentalista argelino existe consenso. Otro diario del sector radical, el Yumhuri al Islami, dijo ayer con tono triunfalista que el asesinato fue obra de "musulmanes revolucionarios", y lo describi¨® como "la primera respuesta a la pol¨ªtica de represi¨®n de los musulmanes inspirada por EE UU".

La sombra de la duda

Ayer, el hecho de que las autoridades argelinas no hab¨ªan acusado a nadie y que ninguna organizaci¨®n se hubiese responsabilizado del atentado, llev¨® a algunos analistas ¨¢rabes y occidentales a abandonar la teor¨ªa instant¨¢nea de que no hay m¨¢s sospechosos que ciertos miembros del opositor Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS).

No era s¨®lo la falta de evidencia concreta. De confirmarse la teor¨ªa de que Budiaf fue, en efecto, v¨ªctima de "asesinos isl¨¢micos", esto a su vez vendr¨ªa a corroborar algo que el Gobierno no cre¨ªa posible: que a pesar de la tenaz campa?a para desmantelar el FIS, las organizaciones musulmanas han logrado penetrar en la m¨¦dula misma de los aparatos de seguridad argelines.

Los integristas resultan obviamente los que m¨¢s sospechas despiertan. A fin de cuentas, el Gobierno actual les rob¨® la victoria en las urnas y han jurado un ajuste de cuentas en la calle. El mismo Gobierno inici¨® el juicio a siete l¨ªderes del Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n acusados de rebeli¨®n armada, y su campa?a de detenciones en masa le llev¨® a jactarse de la total derrota del movimiento fundamentalista.

"Lo que los acusadores de Budiaf parecen olvidar es que los enemigos que ¨¦ste se hizo al asumir la jefatura del Estado se suman a una larga lista", dijo un analista ¨¢rabe refiri¨¦ndose a la azarosa carrera pol¨ªtica del difunto l¨ªder.

Desde los cuatro puntos cardinales llov¨ªan ayer las condolencias por el asesinato, incluyendo las del l¨ªder libio, Muammar el Gaddaf¨ª. La gran mayor¨ªa de los medios de comunicaci¨®n magreb¨ªes (y del mundo) conden¨® el magnicidio.