Un preso apu?ala a una fiscal y aun funcionario en los juzgados de la plaza de Castilla

Un peligroso delincuente, Francisco Javier ?vila Navas, de 26 a?os, intent¨® huir ayer de los juzgados de la plaza de Castilla, tras acuchillar a una fiscal y al secretario del Juzgado de lo Penal n¨²mero 14. ?vila, que ha protagonizado varios incidentes carcelarios, fue capturado en la calle por la Guardia Civil, despu¨¦s de que el juez le arrebatase el arma. El frustrado fugu¨ªsta figura en el fichero de internos de especial seguimiento (FIES), por lo que antes de salir de la c¨¢rcel de Alcal¨¢-Meco fue sometido a un cacheo.

Francisco Javier ?vila, El Ni?o, que se encontraba actualmente recluido en Badajoz, hab¨ªa sido trasladado a la prisi¨®n de Alcal¨¢-Meco (Madrid) con objeto de que pudiera asistir a una vista oral por un tir¨®n que cometi¨® cuando ten¨ªa 16 a?os. Debido a que es un interno 11 muy peligroso", seg¨²n la Secretar¨ªa General de Asuntos Penitenciarios, fue, cacheado con rayos X antes de abandonar la prisi¨®n, y no se le encontr¨® ning¨²n arma.El titular del Juzgado de lo Penal n¨²mero 14 orden¨® a los guardias civiles que le retirasen los grilletes. Acabado el juicio, en el que el fiscal solicit¨® para el procesado una multa de 30.000 pesetas, ?vila extrajo de su espalda un fino y largo estilete, se subi¨® al estrado y tom¨® como reh¨¦n a la fiscal Dolores Andrade Otero, quien ha necesitado 14 puntos de sutura en el cuello y en una oreja. El secretario del juzgado tambi¨¦n sufri¨® un pinchazo en un brazo al forcejear posteriormente con el secuestrador.

Llevando como reh¨¦n a la fiscal, ?vila logr¨® bajar por las escaleras principales del edificio hasta el vest¨ªbulo, a la vez que exig¨ªa a voces que se le facilitase un veh¨ªculo para huir. Los guardias civiles y vigilantes. jurados que forman parte de]. control de visitantes tuvieron que dejarle salir al exterior.

El delincuente camin¨® unos 20 metros hasta cruzar a la calle: de Bravo Murillo, escoltado por el secretario del juzgado y el juez, que trataban de convencerle para que no hiciera da?o a Dolores Andrade. Aprovechando un descuido, el juez dio un manotazo a ?vila y le desarm¨®, momento en que cayeron sobre ¨¦l los guardias civiles y le redujeron, informa .

?vila ingres¨® en prisi¨®n en 1987. Actualmente est¨¢ condenado a 11 a?os de reclusi¨®n por diversos delitos contra la propiedad y tiene pendientes varias causas m¨¢s. Dirigente de la autodenominada Asociaci¨®n de Presos de R¨¦gimen Especial (APRE), ha protagonizado numerosos incidentes carcelarios: en marzo de 1989 particip¨® en el intento de secuestro de unos funcionarios en Ciudad Real, al a?o siguiente hizo lo mismo en Alcal¨¢-Meco (Madrid) y en marzo de 1991 intervino en el secuestro de una m¨¦dica y varios funcionarios en Herrera de la Mancha (Ciudad Real).

Medidas de precauci¨®n

El historial penitenciario de ?vila demuestra que es un h¨¢bil e irreductible fuguista: en 1988 aprovech¨® un permiso para no volver a la c¨¢rcel, en 1989 se evadi¨® de Alc¨¢zar de San Juan (Ciudad Real) y al ano siguiente pretendi¨® repetir la acci¨®n cuando era trasladado en un furg¨®n.

Seg¨²n fuentes de Justicia, este individuo particip¨® activamente en los motines registrados el verano del a?o pasado en varios centros.

A ra¨ªz de esto, la Secretar¨ªa General de Asuntos Penitenciarios extrem¨® las medidas de seguridad en torno a los m¨¢s peligrosos, lo que hizo que el juez de Vigilancia Penitenciaria de Sevilla abriera contra las autoridades penitenciarias un expediente por "rigor innecesario" en los cacheos de los internos.

Fuentes policiales han informado que a¨²n no se ha podido precisar c¨®mo pudo ?vila hacerse con el estilete con el que agredi¨® a la fiscal y al secretario del juzgado. Sin embargo, las primeras investigaciones inducen a pensar que se lo facilit¨®, minutos antes del incidente, alguna de las personas asistentes a la vista oral.

Fuentes penitenciarias han descartado que el delincuente pudiera haber salido de la prisi¨®n de Alcal¨¢-Meco llevando el estilete oculto en su cuerpo. La Guardia Civil, que efectu¨® su traslado hasta los juzgados de la plaza de Castilla, fue advertida de que adoptara extremas medidas de seguridad.