"Vivir aqu¨ª no es para estar de humor"
'Madrid en serio' re¨²ne a los mejores dibujantes de prensa
Hablar sobre Madrid es dif¨ªcil y m¨¢s si se trata de hacerlo con humor. Cinco de los mejores humoristas intelectuales espa?oles se reunieron ayer en la Universidad de Verano de la Complutense para participar en una mesa redonda titulada Madrid en serio. Ni en seno ni en broma, Forges, es decir, Antonio Fraguas, lanzaba caramelos al p¨²blico como si tal cosa. El Pirul¨ª, las torres "torcidas de K¨ªo", las "Dos Hermanas" del alcalde... Lo repasaron casi todo; eso s¨ª, con humor.
La ex delegada de Gobierno de Madrid, y ahora concejala socialista en el Ayuntamiento, Ana Tutor -que tambi¨¦n asisti¨® al acto- vigilaba con atenci¨®n y cautela las acciones del humorista Forges. Mientras, el moderador de la mesa, el periodista Jos¨¦ Luis Mart¨ªn Prieto, luchaba, en silencio, por mantener el bast¨®n de mando. "Vivir en Madrid no es para estar del mejor humor", dec¨ªa Prieto con iron¨ªa.
La verticalidad de Mingote
Antonio Mingote (colaborador del diario Abc) defend¨ªa "la verticalidad", posici¨®n en la que "a¨²n se pueden hacer muchas cosas". Mingote, que cubri¨® recientemente la puerta de Alcal¨¢ con sus dibujos, se refer¨ªa a las "torres torcidas" de la plaza de Castilla. Para poner remedio a las pintadas y al graffiti que predomina en la ciudad, Mingote sugiri¨® poner fuera del comercio los vaporizadores.Chumi Ch¨²mez, aquejado de una sordera "debido a los estruendos de Madrid", anunci¨® que estaba intentando "patentar y fabricar un extractor de ruidos" que le ayudara a alejarse de este mal. Ch¨²mez, colaborador de la revista Blanco y Negro, explic¨® que su esfuerzo para sacar adelante el invento se debe al "efecto diapas¨®n" que padece, el. cual, dijo con cierta sorna, "es acumulador, e incluso en ocasiones me hace vibrar".
Este efecto tan madrile?o, tan espa?ol, lo olvida de forma temporal el humorista cuando viaja al extranjero. Record¨® a los asistentes al curso una de sus recientes visitas a una localidad de Holanda, en donde s¨®lo se o¨ªa el ruido de las bicicletas. All¨ª pregunt¨® por la Casa de Espa?a: "Al abrir la puerta, millones de decibelios rompieron el silencio y pens¨¦: esto es Espa?a". A pesar de esto, y de indicar que lo m¨¢s exasperante para ¨¦l era el ruido de las motos, dijo que, por lo dem¨¢s, "quiero Madrid mucho". El dibujante de El PA?S, M¨¢ximo Sanju¨¢n, M¨¢ximo, apoy¨® la tesis de Forges: "Los madrile?os no existen". Propuso crear una asociaci¨®n de enemigos a la actuaci¨®n en la plaza de Oriente, y dijo que Madrid se divide entre dos especies: "Pijos y macarras".
El escritor Alfonso Us¨ªa defendi¨® a Madrid en todas sus manifestaciones, pero mostr¨® nost¨¢lgico del desaparecido sosiego madrile?o: "Ahora la gente no pasea, anda, y en la ciudad predomina un mal humor colectivo".
Forges, que colabora en el diario El Mundo, puso en duda la talla pol¨ªtica del alcalde de Madrid, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, del que dijo que s¨®lo podr¨ªa gobernar un pueblo como Dos Hermanas (Sevilla), y posiblemente, agreg¨®, s¨®lo lo har¨ªa bien en una de ellas Forges opina que "la horterada supera en Madrid a lo paleto", y sostiene que el Madrid Cultural sirve "para matar a mi abuela Aurelia en cinco minutos, llev¨¢ndola a un concierto de una paquistan¨ª tocando la c¨ªtara".
Entre los s¨ªmbolos m¨¢s destacados de la ciudad, Mingote destac¨® la estatua de la Violetera, en la Gran V¨ªa, "que lleva nardos", y la de Vel¨¢zquez, en la calle de Juan Bravo, que "es un mu?equito rid¨ªculo".
'Los supositorios'
M¨¢ximo hizo alusi¨®n al nombre que los madrile?os dan al emblem¨¢tico mobiliario y ornamento de Madrid realizado en los ¨²ltimos tiempos: el Piruli, la Carraca, los Supositorios..., que manifiesta el mal gusto de los responsables de urbanismo.
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