"Quien quiera hacer algo tiene que venir a Madrid", dice Abril Martorell
El ex ministro de UCD y presidente de la Comisi¨®n de Educaci¨®n para la Reforma Sanitaria, Fernando Abril Martorell, apunt¨® ayer, durante un coloquio celebrado en el Escorial: "Todo el mundo que quiera hacer algo tiene que venir a Madrid". Para Abril Martorell, un valenciano que lleg¨® a Madrid en 1953, esa regla "sigue siendo todav¨ªa v¨¢lida".
Coincidi¨® con Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, otro de los pol¨ªticos llegados a Madrid de otras provincias, en la benevolencia de la ciudad para con los extra?os. "Nunca me sent¨ª ni extra?o ni nost¨¢lgico", dijo, tras describir a la sociedad madrile?a como abierta y permeable, "lo que te permite no perder otros amores".
La finalidad de la mesa redonda, a la que estaba invitado el vicepresidente Narc¨ªs Serra, que disculp¨® su ausencia, era exponer la opini¨®n que tienen sobre Madrid pol¨ªticos de otras provincias forjados en esta ciudad.
La nota de humor en el coloquio la puso el director del curso Manifiesto por Madrid, Adri¨¢n Piera, al referirse a una buhardilla que el presidente de Euskadiko Ezquerra, Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, tiene arrendada en esta ciudad y que fue en la que escribi¨® y muri¨® Miguel de Cervantes. "Madrid es as¨ª: lo normal es que cuando se muere un inquilino tiene que pasar otro", dijo.
La primera impresi¨®n que Bandr¨¦s tuvo de Madrid cuando lleg¨® con 17 a?os, en 1949, fue el de una ciudad tenebrosa, agresiva e inh¨®spita. Esta opini¨®n pas¨® a convertirse despu¨¦s, en el Madrid de la democracia: amable, elegante y acogedor, dijo.
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