Declaraci¨®n pol¨ªtica centrada en la seguridad
La declaraci¨®n pol¨ªtica de los l¨ªderes del G-7 dada a conocer ayer, anuncia la creaci¨®n de un nuevo tipo de colaboraci¨®n entre los pa¨ªses en el campo econ¨®mico, pol¨ªtico y de seguridad. El ¨¦nfasis del largo documento, sin embargo, est¨¢ claramente puesto en el tema de desarme. Los siete se felicitan por los cambios en el paisaje pol¨ªtico global, creados por las revoluciones democr¨¢ticas, pero al mismo tiempo reconocen que estos cambios arrastran consigo peligros de inestabilidad considerables.El Tratado de Maastricht, es considerado "un escal¨®n hist¨®rico en el camino hacia la unidad europea".
En el campo de la seguridad, el G-7 pide la inmediata y total puesta en marcha de todos los acuerdos y compromisos tomados en el marco de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE). La cumbre de la CSCE en Helsinki, que empieza esta misma semana, deber¨ªa tomar decisiones encaminadas a reforzar la Capacidad de este organismo para la prevenci¨®n de conflictos, la gesti¨®n de crisis y la resoluci¨®n pac¨ªfica de las disputas. En opini¨®n de los siete en Helsinki deber¨ªa establecerse un foro para la cooperaci¨®n en materias de seguridad.
Reducci¨®n nuclear
La preocupaci¨®n por la proliferaci¨®n nuclear ocupa toda la segunda parte de la declaraci¨®n pol¨ªtica del G-7, y en ella piden la extensi¨®n indefinida del Tratado de no proliferaci¨®n nuclear en la conferencia que debe revisarlo en 1995. En este sentido se pide tambi¨¦n la adhesi¨®n a este tratado de "Estados no nucleares" como Ucrania, Kazakst¨¢n y Bielorusia -las tres rep¨²blicas de la ex URSS- que, adem¨¢s de Rusia, poseen armamento nuclear.
El tema del control sobre los expertos nucleares de la antigua URSS ha sido tratado a fondo, y tambi¨¦n se ha propuesto la creaci¨®n de unos controles para la exportaci¨®n de materiales nucleares y tecnolog¨ªas militares. Los siete quieren que se refuerce el papel de las Naciones Unidas y para ello apoyan las acciones ya emprendidas por el nuevo secretario general, Galli, para reformar la organizaci¨®n, incluyendo el nombramiento de un alto comisionado que se encargar¨ªa exclusivamente de coordinar todo lo que se refiera a las ayudas humanitarias de emergencia.
El G-7, al margen de la declaraci¨®n, no quiere que los paises pobres piensen que los problemas surgidos en la ex URSS y en Europa del este, significa una transferencia de ayuda en esta direcci¨®n en perjuicio suyo, y est¨¢n preparando una declaraci¨®n que institucionalice un mecanismo del Fondo Monetario Internacional para ofrecerles dinero barato.
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