Macedonia se niega a cambiar de nombre
La antigua rep¨²blica yugoslava de Macedonia no acepta "bajo ninguna presi¨®n" cambiar su nombre para obtener el reconocimiento internacional. Decenas de miles de personas se reunieron ayer en Skopje para contestar con un no a la exigencia de la Comunidad Europea de que cambiara de nombre como condici¨®n previa a su reconocimiento.El patriarca macedonio Gavrilo, cuya Iglesia no est¨¢ reconocida como aut¨®noma, bendijo a los manifestantes, tra¨ªdos de varias ciudades de la rep¨²blica en autobuses y trenes con pasaje gratuito. Las pancartas en ingl¨¦s "Europe, our name is Macedonia" ("Europa, nuestro nombre es Macedonia") se dirig¨ªan a las autoridades pol¨ªticas europeas, las cuales "sucumbieron a la presi¨®n griega".
Europa "ha degradado la Comunidad Europea al nivel del colonialismo" y se ha vuelto c¨®mplice "del genocidio pol¨ªtico de un pueblo", dice la carta firmada por 100.000 personas, cuyo original ser¨¢ entregado al ministro de Exteriores brit¨¢nico, Douglas Hurd, cuya visita a Skopje se espera el 18 de este mes.
La Comunidad Europea se neg¨® a aceptar el uso del nombre Macedonia para la ex rep¨²blica yugoslava en la pasada cumbre de Lisboa, a instancias de Grecia. Este nombre est¨¢ hist¨®ricamente vinculado a Grecia. Adem¨¢s, la provincia septentrional griega lleva el mismo nombre. "?Grecia puta!", coreaban los manifestantes macedonios.
Vac¨ªo pol¨ªtico
Esta negativa comunitaria provoc¨® la dimisi¨®n del ministro de Exteriores Denko Malevski y la consecuente ca¨ªda del Gobierno. S¨®lo el presidente, Kiro Gligiorop, goza actualmente de la confianza de la pluri¨¦tnica poblaci¨®n de Macedonia: macedonios, albaneses, serbios, turcos, gitanos, musulmanes, valacos.
El territorio, con sus dos millones de habitantes, carece del reconocimiento internacional. Las consecuencias econ¨®micas de esta situaci¨®n son grandes: decenas de f¨¢bricas se enfrentan a la quiebra, hay gasolina solo para once d¨ªas, y no hay divisas para comprar. petr¨®leo.
El sonido de todas las campanas de las iglesias y las sirenas marc¨® a mediod¨ªa de ayer' la determinaci¨®n de la poblaci¨®n a luchar por la conservaci¨®n de su nombre, "que nadie podr¨¢ enterrar".
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