Fignon cumple con una escapada victoriosa

Laurent Fignon decor¨® con una soberbia escapada el cierre de hostilidades previo a la gran batalla de los Alpes. Su victoria en Mulhouse no supuso un retoque serio a la general, que se mantiene tal y como Indur¨¢in la dej¨® en Luxemburgo. Sin embargo, en su desarrollo cay¨® alguna m¨¢scara: la de Greg LeMond, por ejemplo. El estadouniense anduvo asfixiado y descolgado del pelot¨®n una cuarentena de kil¨®metros en la primera mitad del recorrido, justo en la zona de paso por la cima del Calvario, de tercera categor¨ªa. El pelot¨®n disfrutar¨¢ hoy de la ¨²nica jornada de descanso.

Bast¨® ayer una cota de primera categor¨ªa -el impresionante Grand Ballon-, precedida de otras seis de segunda y tercera, para que la carrera adquiriera el tono dram¨¢tico que la ha he cho ¨²nica. El moment¨¢neo hundimiento de LeMond fue su argumento inicial. Despu¨¦s, la escapada de Fignon y su tremenda ascensi¨®n al Grand Ballon. Finalmente, su ag¨®nica victoria a s¨®lo 12 segundos de una jaur¨ªa de perseguidores y a 22 del gran grupo, pese a haber gozado de hasta dos minutos a cinco kil¨®metros de la meta. Al final, cinco abandonos (Le clercq, Sierra, Caplot, Cubino y Moreau) y muchos corredores con m¨¢s de 25 minutos de retraso en la meta. Esto es el Tour. Las ca¨ªdas, la lluvia y el pav¨¦s, para las cl¨¢sicas. La aventura de Fignon no pas¨® del mero gesto personal de un ciclista que se resiste a morir. Despu¨¦s de ser doblado en Luxemburgo por Indur¨¢in, Fignon coment¨® que sus ¨²nicas posibilidades de victoria pasaban por conseguir doce minutos sobre el navarro en alguna escaramuza sorpresa para afrontar con margen la contrarreloj de Tours. "Es imposible", grit¨® aquel d¨ªa. Lo es y lo dijo en serio, pero no le importa. Fignon no compite con Indur¨¢in. Si acaso, consigo mismo. "Hac¨ªa mucho tiempo que no me sent¨ªa tan bien", coment¨® en la meta.LeMond tambi¨¦n se olvid¨® ayer de Indur¨¢in. El estadounidense bastante tuvo con superar, con la ayuda de un sacrificado compa?ero, Fran?ois Lemarchand, un buen rato de asfixia la LeMond se qued¨® en las primeras curvas del Bagenelles, a la altura del kil¨®metro 94, y no se reintegr¨® al pelot¨®n hasta las rampas iniciales del alto de Schlucht, unos 40 kil¨®metros despu¨¦s y previo paso por el Calvario. En su ag¨®nico paseo, el l¨ªder del equipo Z lleg¨® a ceder hasta dos minutos al grupo de favoritos. Una vez recuperado, LeMond alcanz¨® la meta junto a ellos.

La labor de desgaste emprendida contra Indur¨¢in evidenci¨® ayer cierta esencia an¨¢rquica. Todos saben que deben atacar, pero lo dif¨ªcil es decidir d¨®nde, cu¨¢ndo y, sobre todo, c¨®mo. Indur¨¢in no ofrece, de momento, resquicio alguno. Lemond no pudo, Bugno no quiso y Chiappucci lo intent¨® de forma t¨ªmida, pero m¨¢s por su propia inercia competitiva que por disponer de condiciones para ello. Al final, hall¨® refugi¨® tambi¨¦n en el pelot¨®n y decidi¨® esperar acontecimientos. Pese a tanto frente de batalla, el l¨ªder del Banesto anduvo c¨®modo, siempre en su sitio, con todo el trabajo delegado en sus hombres. Jull¨¢n Gorospe efectu¨® ayer una labor magn¨ªfica con la colaboraci¨®n del ONCE y del RMO. Fue una gran faena que evit¨® que la escapada de Fignon tuviera mayores consecuencias.

Hasta el Grand Ballon alsaciano, la etapa bebi¨® de los problemas de LeMond y de la gran escapada del alem¨¢n Rolf GoIz (Ariostea), que anduvo m¨¢s de 130 kil¨®metros en solitario, con una ventaja m¨¢xima de 12 minutos. A partir de la gran cota, Fignon reclam¨® todo el protagonismo. Su ascensi¨®n, acompa?ado inicialmente de Konyshev (TVM) y de Gonz¨¢lez (Clas), fue impresionante. No obtuvo un solo relevo, lo que no le impidi¨® abandonarlos como si de un lastre se tratara. Una vez solo, soport¨® y mantuvo a raya los distintos cazadores que el pelot¨®n le envi¨® -Chioccioli, Leblanc, Delgado, Zuelle, Theunisse y Murguialday-. La reacci¨®n del gran grupo fue tard¨ªa. Fignon alcanz¨® la meta con un margen m¨ªnimo pero suficiente para lograr su novena victoria en el Tour.