?Pobre Ciudad Universitaria!
El d¨ªa 17 de mayo de 1927, reinando Alfonso XIII, se cre¨® la Junta de, la Ciudad Universitaria, realiz¨¢ndose una suscripci¨®n p¨²blica para la financiaci¨®n de las obras, al objeto de que "el estudiante viva en su ambiente y encuentre cuanto necesita para su bienestar espiritual y f¨ªsico".Las obras comenzaron en 1929, y fue preciso crear una central t¨¦rmica calefactora, alterar la topograf¨ªa original, as¨ª como plantar m¨¢s de 3.0.000 ¨¢rboles. Qued¨® construida casi en, su totalidad en 1936, pero durante la guerra civil fue da?ada y destruida en m¨¢s de su 40%, por lo que fue necesaria su reconstrucci¨®n y reparaci¨®n en la posguerra. Pero como el hombre construye para destruir y la especulaci¨®n del suelo es un c¨¢ncer urban¨ªstico sin fronteras, la Ciudad Universitaria ha ca¨ªdo v¨ªctima del af¨¢n de lucro de unos pocos en perjuicio del bienestar de muchos, viviendo en la actualidad una de sus fases m¨¢s peligrosas, salvajes y agon¨ªsticas de su historia.
El campus universitario es hoy un caos vergonzoso de zanjas, vallas, cortes viales, desviaciones de autobuses, camiones, gr¨²as y maquinaria pesada, todo lo cual no constituye un dechado de "bienestar espiritual y f¨ªsico para el estudiante".
Y todo esto... ?por qu¨¦ y para qu¨¦? Pues porque mentes preclaras han llevado tambi¨¦n all¨ª la voracidad especulativa... y para convertir la Ciudad Universitaria en un parking de otras 20.000 plazas m¨¢s de garaje a costa de sacrificar zonas de bosque y eliminar zonas verdes, dando entrada as¨ª a miles de tubos de escape para que contaminen la atm¨®sfera y envenenen pulmones. Se proh¨ªbe la entrada de miles de bicis el D¨ªa de la Bicicleta, y en cambio se habilita el campus como otra reserva m¨¢s de mon¨®xido de carbono.
?Pobre Ciudad Universitaria! ?Pueden los cerca de 200.000 universitarios que acudir¨¢n all¨ª el pr¨®ximo curso hacer algo por salvarla? Lo veo dif¨ªcil, pero ya que no se cuenta con ellos m¨¢s que para pagar el importe de sus matr¨ªculas, bueno ser¨ªa que fuesen organizando una magna . y silenciosa manifestaci¨®n durante la que cada uno portase una mascarilla en su boca y una flor a la altura de su coraz¨®n. ?Qu¨¦ otra cosa pueden hacer por las buenas?-
Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.