Mu?ecos de papel
Rabia es la palabra que mejor define mi actual estado de ¨¢nimo. La siguiente, impotencia. Tres de mis ex¨¢menes de selectividad ni siquiera se los han le¨ªdo. Lo peor es que no soy la ¨²nica que piensa de esta manera. Pero, ?tengo derecho a quejarme?A otros, muchos, su nota les es insuficiente para elegir la carrera de sus sue?os. Perder¨¢n los a?os en la cafeter¨ªa de una facultad que les design¨¦ un insensible y cerebral ordenador. Los m¨¢s desgraciados tienen impreso un no apto en la fat¨ªdica tarjeta.
?Claro que tengo derecho a quejarme! Es injusto que un grupo de maduros y responsables profesores jueguen con tu futuro asistidos por Eolo y Fortuna. Los ex¨¢menes que resistieron el empuje del ventilador, aprobados. Los que se dejaron vencer por la fuerza del verdugo, suspensos.
Este sistema, uno de tantos utilizados, es vergonzante, humillante, despreciable. ?Alguien ?est¨¢ escuchando mi protesta?-
Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.