La 'mamma', el cura y los 'tifosi'

No pod¨ªan faltar a la liturgia. Menos a¨²n en Italia. Do?a Renata, la mamma de Claudio Chiappucci, y don Gianni, el p¨¢rroco de Uboldo, la localidad lombarda que vio nacer al campe¨®n del Carrera, acudieron a Sestrieres. All¨ª, en la meta, la diminuta dama vivi¨® con las manos recogidas en el pecho la soberbia victoria de su hijo. En la escena falt¨® un detalle: do?a Renata no llor¨®. Dedic¨® su ojos a contemplar, embelesada, c¨®mo miles de aficionados coreaban el nombre de Chiappucci mientras ¨¦ste recib¨ªa los honores en el podio. S¨ª llor¨®, y mucho, Giovanni, su primog¨¦nito, tambi¨¦n presente con la credencial de invitado colgada del cuello. Entre abrazos y v¨ªtores, alg¨²n malicioso pregunt¨®: "?Ha llegado ya Bugno?".

Do?a Renata atendi¨® al grupo de informadores a trav¨¦s de la valla met¨¢lica que separ¨® el podio, el Olimpo del Tour, del resto de los mortales. El calor era abrasador. "En el ¨²ltimo kil¨®metro le he dado todo mi coraz¨®n para que recobrara la fuerza que necesitaba. Me ha o¨ªdo. Dios, tambi¨¦n. Estoy muy contenta no s¨®lo por mi hijo, sino por todos los italianos. Hoy ha sido un d¨ªa grande para Italia", explic¨® con paciencia y acento del Norte mientras alisaba su vestido de medio luto con unas manos grandes, encallecidas, repletas de esfuerzos."Aqu¨ª, hace 50 a?os, triunf¨® Fausto Coppi y despu¨¦s consigui¨® ganar el Tour. ?Qui¨¦n sabe si mi hijo podr¨¢ repetir la haza?a?", agreg¨®. A su lado, en silencio, Giovanni, el hermano del campe¨®n, no ces¨® de empapar su pa?uelo con las miles de gotas de sudor y emoci¨®n que le resbalaron por la cara. "Giovanni ten¨ªa mucho miedo en los ¨²ltimos kil¨®metros porque Indur¨¢in sub¨ªa muy fuerte. 'No llega, no llega', dec¨ªa desesperado. Pero yo le he dicho: 'Tranquilo, llegar¨¢ solo. Le conozco. No se va a hundir al final'. As¨ª ha sido. ?sta ha sido la victoria m¨¢s grande de Claudio", coment¨® la educada anciana poco antes de abrazarse al p¨¢rroco. Don Gianni, pese a su sobria sotana negra, repleta de polvo, apenas sxfd¨®. Un milagro, sin duda. "?D¨®nde est¨¢? ?Dejadme verlo!", grit¨® el corpulento cura a los estupefactos miembros franceses del servicio de control con un vozarr¨®n forjado en mil sermones.

Cumplido el protocolo, Chiappucci pudo, al fin, saludar a su madre, a su hermano, a su sobrino y a su p¨¢rroco. "Los ¨²ltimos cinco kil¨®metos han sido dur¨ªsimos; sobre todo, porque he tenido que trabajar solo durante toda la semana", confes¨®. Claudio, como su madre, dedic¨® su triunfo a todos los italianos: "Esta victoria es para Italia. Hab¨ªa dicho que no ganar¨ªa el Tour, pero que har¨ªa algo grande. He cumplido mi promesa. No me importa si ma?ana me hundo. Lo importante era ganar hoy. Soy muy feliz".

Bugno: "Nada decidido"

La celebraci¨®n del ¨¦xito de Chiappucci embriag¨® los ¨¢nimos de, los que pretendieron linchar a Bugno. El l¨ªder del Gatorade tiene una cuenta pendiente con la afici¨®n italiana por su ausencia en el Giro. S¨®lo un triunfo en el Tour le permitir¨ªa saldarla. Ayer, sin embargo, cedi¨® tiempo y ya es el tercero en la clasificaci¨®n general y a4m 20s de Miguel Indur¨¢in. "La fuga de Chiappucci ha sido incre¨ªble", reconoci¨®. Sobre la etapa, declar¨®: "No entiendo por qu¨¦ los hinchas italianos me han echado en cara que diera relevos a Indur¨¢in. Yo soy un corredor, no un pirata. Lo he hecho porque me conven¨ªa. Cuando Indur¨¢in se ha ido, he seguido a mi ritmo". Para Bugno, el Tour no est¨¢, ni mucho menos, decidido: "Es posible que Chiappucci pague ma?ana el esfuerzo de hoy. Roche y Delgado han notado en sus piernas la etapa de ayer. Incluso Indur¨¢in ha fallado al final al ceder el segundo puesto a Vona. Ya veremos qu¨¦ pasa".