"De vez en cuando, es preciso hacer alguna gamberrada"
Ma?ana comenzar¨¢ a publicarse en EL PA?S la novela por entregas La visi¨®n del archiduque, creada expresamente para este diario por Eduardo Mendoza. El escritor barcelon¨¦s, conocido por obras como La verdad sobre el caso Savolta, La ciudad de los prodigios o, m¨¢s recientemente, Sin noticias de Gurb -publicada por entregas en este mismo diario en 1990- y El a?o del diluvio (todas ellas editadas por Seix Barral), acomete ahora por segunda vez la tarea de escribir un relato fraccionado en cap¨ªtulos de publicaci¨®n diaria.Mendoza se?ala: "He querido hacer una astracanada, una caricatura, y para eso me era mucho m¨¢s ¨²til hablar de un tiempo que ya pas¨® que de algo que a¨²n no s¨¦ c¨®mo ser¨¢, que son los pr¨®ximos Juegos Ol¨ªmpicos. Lo que me interesaba era escribir sobre Barcelona, sobre las transformaciones de la ciudad".
La visi¨®n del archiduque, explica Mendoza, "cuenta la historia de un individuo, un arist¨®crata ficticio como el de La viuda alegre, que viene a Barcelona a ver la Exposici¨®n Universal de 1929 y, ante la transformaci¨®n de la ciudad, tiene una visi¨®n de c¨®mo ha de ser el mundo y la cuenta. Naturalmente, se trata de una payasada y no tiene ninguna intenci¨®n de cr¨ªtica, ni siquiera constructiva, que es la peor".
Saltos mortales
Una particularidad de esta nueva novela por entregas de Eduardo Mendoza es que ha sido el propio escritor quien ha realizado las ilustraciones que acompa?ar¨¢n al texto. "Se me ocurri¨® decir, en mala hora, que la iba a ilustrar yo mismo", explica el autor, "y eso es un gran problema, no s¨®lo porque lleva m¨¢s tiempo ilustrarla que escribirla, sino porque me preocupan m¨¢s los dibujos que el texto. No son ilustraciones muy ambiciosas, pero en esto soy novato".A la pregunta de si no qued¨® hastiado de las novelas por entregas con Sin noticias de Gurb, Mendoza responde con un rotundo "?s¨ª!" y a?ade un reflexivo "pero al mismo tiempo... bueno, ayer me preguntaba ?c¨®mo te has metido otra vez en este asunto? Pero desde que s¨®lo me dedico a escribir, la vida se ha vuelto demasiado c¨®moda para m¨ª; por eso me meto en esta especie de saltos mortales, de desaf¨ªos como el descenso por los r¨¢pidos de un r¨ªo, como las novelas por entregas, o el escribir una obra de teatro en catal¨¢n [Restauraci¨®, puesta en escena por Ariel Garc¨ªa Vald¨¦s en el Romea durante la temporada 1990-1991]".
"El otro d¨ªa", explica el autor de La visi¨®n del archiduque, "le¨ª algunas cr¨ªticas de El a?o del diluvio, en las que me reprochaban que hab¨ªa escrito una obra de poco vuelo. Yo creo que no se puede sacar cada a?o un libro como La ciudad de los prodigios. Eso son cosas que se hacen tres veces en la vida. De vez en cuando, es preciso hacer alguna gamberrada".
Acerca de los inminentes Juegos Ol¨ªmpicos, Eduardo Mendoza dice: "No s¨¦ c¨®mo van a ser, si ser¨¢ algo divertido o algo muy aburrido. Yo quer¨ªa hablar de las transformaciones de la ciudad, y el marco en el que se desarrolla la peripecia humor¨ªstica es el de los cambios culturales, tecnol¨®gicos, socioecon¨®micos...".
Respecto del tono de esta narraci¨®n, Mendoza dice: "Si bien puede compararse a Sin noticias de Gurb, pienso que es otro tono porque tambi¨¦n era otro momento. Yo era m¨¢s optimista que ahora y es posible que tenga un tono m¨¢s esc¨¦ptico". El autor puntualiza que su escepticismo no se refiere a Barcelona, sino que es general ante todo lo que ha pasado en el mundo, todos los cambios que han sucedido en los ¨²ltimos a?os. "Antes, pensaba que hab¨ªa una evoluci¨®n natural de las cosas; ahora veo una evoluci¨®n muy peligrosa y muy poco placentera, a escala mundial; lo que produce beneficios, vale; lo que no, se tira, incluidas las personas y los pa¨ªses. Esto es preocupante".
Babelia
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