La dimision del titular de Exteriores golpea al Gobierno italiano al mes de su formaci¨®n

El nuevo Gobierno italiano, que preside el socialista Giuliano Amato y fue constituido el pasado 28 de junio, se encontraba anoche en apuros, o al menos en una situaci¨®n comprometida, como consecuencia de la dimisi¨®n del ministro de Asuntos Exteriores, Vincenzo Scotti. El ministro present¨® de modo imprevisto su renuncia porque prefiri¨® quedarse con el cargo m¨¢s seguro de diputado de la Democracia Cristiana.

Junto con el ministro italiano de Exteriores, y debido al mismo motivo, tambi¨¦n dimiti¨® anoche su correligionario Claudio Vitalone, ministro de Comercio Exterior.Una norma interna, aprobada por los democristianos d¨ªas antes de la formaci¨®n del Gobierno, estableci¨® que los militantes de ese partido no podr¨¢n ser a la vez parlamentarios y ministros.

Para quien, como Amato, pretende crear una imagen de Gobierno capaz de hacer evolucionar un sistema que ha llegado a una crisis profunda sin alternativas viables, estas dimisiones suponen un fuerte golpe. Sobre todo la de Scotti, que ya hab¨ªa representado a Italia en acontecimientos internacionales como la reuni¨®n de Munich del Grupo de los Siete o la de la Conferencia de Cooperaci¨®n y Seguridad en Europa, en Helsinki.

Medida peculiar

Esa renuncia confiere una dimensi¨®n tambi¨¦n internacional a la noticia de que el primer Gabinete de Amato no ha logrado cumplir un mes de vida sin sufrir cambios, as¨ª como al peculiar modo de medir intereses y valores que utilizan los pol¨ªticos italianos.Scotti, que era ministro del Interior y no ten¨ªa especial visi¨®n ni cualidad para los temas de Exteriores, acept¨® sin dudar es la ¨²ltima cartera cuando le fue propuesta por sorpresa, seg¨²n dijo, el mismo 28 de junio. Ese d¨ªa dej¨® en la duda si dimitir¨ªa de su esca?o de diputado, como le ped¨ªa su partido. Luego dijo que s¨ª renunciar¨ªa y anoche, finalmente, volvi¨® sobre esa decisi¨®n para dejar compuesto y sin ministro a un Gobierno enfrentado a una situaci¨®n de emergencia en todos los planos. Y esto, mientras Amato trata de que Europa crea en su pol¨ªtica econ¨®mica y antimafia.

La evoluci¨®n de Scotti resulta paralela a la del secretario del Partido, Arnaldo Forlani, que fue el introductor de la norma de la incompatibilidad con el objetivo inconfesable de dejar fuera del Gobierno al ex primer ministro Giulio Andreotti.