Octavi Pellissa, director del Centre de Treball i Documentaci¨®

Octavi Pellissa ha muerto de infarto a los 56 a?os. Ingres¨® en el PSUC en 1955: entonces, el primer militante de una organizaci¨®n universitaria que tendr¨ªa continuidad hasta la dictadura; y le acompa?¨® siempre, para los que le conocimos entonces, la leyenda de ser el primer rostro p¨²blico de los comunistas en la Universidad de Barcelona. Detenido en 1956, tuvo que exiliarse a Par¨ªs, primero, y a Leipzig, despu¨¦s. Regres¨® en diciembre de 1966 y fue protagonista de excepci¨®n de casi todas las batallas de la resistencia pol¨ªtica y cultural frente al desarrollo de la Asamblea de Intelectuales de Montserrat, en diciembre de 1970, durante el consejo de guerra de Burgos. Fue detenido en octubre de 1973 con los 113 de la Asamblea de Catalu?a. M¨¢s tarde, fund¨® el Centre de Treball i Documentaci¨®, desde donde impuls¨® decenas de iniciativas culturales y fue el centro de coordinaci¨®n de las actividades por el no a la OTAN y, m¨¢s tarde, contra la guerra del Golfo.Octavi Pellissa ha nadado siempre contra corriente. De origen social modesto, lector voraz y cult¨ªsimo, es una de las personas m¨¢s inteligentes que he conocido. Conversador inigualable, usaba siempre la iron¨ªa y el sarcasmo como armas demoledoras. Y cuando el conformismo es ley general y el sentido cr¨ªtico, ha desaparecido, el conservaba intacta su capacidad de indignaci¨®n contra toda injusticia. Se malgan¨® la vida con traducciones y guiones cinematogr¨¢ficos. "Par d¨¦ficatese j'ai perdu ma vie -, escribi¨® Rimbaud. Por delicadeza fue incapaz- de aceptar las servidumbres y violencias que esta sociedad impone a sus s¨²bditos. Pero, a cambio supo abrazar siempre las causas m¨¢s nobles, o tal vez esas causas nos parec¨ªan nobles porque Octavi Pellissa las hac¨ªa suyas. Octavi Pellissa es muy representativo de un grupo humano que luch¨® -en su caso, con imaginaci¨®n e inteligencia- sin pedir nada a cambio. Muchos le a?oraremos siempre.