KIO y De la Rosa ganaron 100.000 millones por sus Inversiones en Espa?a entre 1984 y 1992

El balance de los negocios en Espa?a de KIO y su hombre fuerte, Javier de la Rosa, entre 1984 y 1992 arroja unas ganancias de 104.635 millones de pesetas, de las cuales unos 80.000 millones fueron cobradas. Esta cifra contrasta frontalmente con el panorama de crisis generalizado detectado por los auditores en la mayor¨ªa de las sociedades del grupo, que registraron unas p¨¦rdidas de 37.217 millones de pesetas en 1991. El deterioro de la imagen del grupo fue ratificado hace pocos d¨ªas por los nuevos administradores, que han se?alado que el grupo precisa m¨¢s de 300.000 millones de pesetas para su saneamiento.

Las versiones sobre la realidad de las inversiones de KIO en Espa?a son dispares seg¨²n las fuentes. As¨ª, los nuevos administradores, cuyo principal ejecutivo en Espa?a es Mahmoud Al-Nouri, sostienen que KIO ha invertido en Espa?a durante el periodo 1984-1991 m¨¢s de 400.000 millones de pesetas. Precisan que durante todo este tiempo no han obtenido ning¨²n beneficio real, ya que todos los recursos obtenidos por ventas se reinvirtieron de nuevo en Espa?a.A?aden que durante el presente a?o han aportado 1.000 millones de pesetas cada mes para sostener a las empresas. Seg¨²n ellos, sanear todo el grupo costar¨ªa 300.000 millones. Pero no parece que vayan a aportar ni una peseta mas, aunque aseguran que no se ir¨¢n de Espa?a. Los 4.000 millones inyectados en FESA proceden de un cr¨¦dito de Aresbank, con lo que el endeudamiento del grupo se agrava.

Por su parte, Javier de la Rosa, el hombre fuerte de los kuwait¨ªes, asegura que KIO ha invertido unos 375.000 millones de pesetas y se ha llevado unos 125.000 millones durante el mismo periodo. En su opini¨®n, el valor del grupo se sit¨²a en unos 250.000 millones. Precisamente, hace pocos d¨ªas, De la Rosa hizo una oferta para comprar, junto con otros socios, todo el grupo por 250.000 millones, que despu¨¦s no prosper¨®. De la Rosa pon¨ªa 40.000 millones de entrada y el resto se aplazaba en varios a?os. Seg¨²n Financial Times, De la Rosa est¨¢ preparando una nueva oferta por un precio m¨¢s bajo tras admitir el deterioro del grupo -en estos momentos el valor de las participaciones de KIO en bolsa asciende a unos 33.000 millones de pesetas-. Al parecer, ambas ofertas fueron promovidas por los antiguos administradores de KIO y Torras -con el jeque Fahad Mohammed Al Sabah como presidente-, que temen verse involucrados en un esc¨¢ndalo econ¨®mico en v¨ªsperas de las elecciones de octubre en su pa¨ªs.

Contabilidad y realidad

Pero ninguna de estas versiones encaja con la realidad. Ni los kuwait¨ªes invirtieron tanto, ni sus negocios fueron tan ruinosos hasta 1990. Con los datos obtenidos del an¨¢lisis detallado de las memorias y auditor¨ªas de las sociedades del grupo se ha podido reconstruir la actuaci¨®n del grupo en Espa?a y sus principales magnitudes, (ver cuadro adjunto). Seg¨²n este an¨¢lisis, toda la inversi¨®n monetaria -dinero fresco- efectuada por KIO durante el periodo 1984-1991 ha sido de 149.484 millones de pesetas. A esta cantidad hay que a?adir la aportaci¨®n de 325.519 millones en papel y cuyo significado econ¨®mico es muy dif¨ªcil de determinar. En este cap¨ªtulo se incluye, por ejemplo, la conversi¨®n de deuda en capital en Grupo Torras en 1991 por un valor de 163.000 millones de pesetas, que De la Rosa considera una inversi¨®n monetaria, pero que los analistas consultados estiman que debe compensarse con otros cr¨¦ditos y pignoraciones de acciones propias y de filiales. Con el conjunto de estas inversiones KIO y Javier de la Rosa obtuvieron 104.635 millones de plusval¨ªas, de los cuales unos 80.000 fueron cobrados monetariamente, siendo imposible discernir la cantidad que se llev¨® cada uno. La mayor¨ªa de observadores no alcanzan a comprender c¨®mo se pueden compaginar realidades tan distintas en tan poco tiempo. Desentra?ar la verdadera historia de KIO en Espa?a podr¨ªa ser un ejercicio por s¨ª solo apasionante si no fuera porque de su desenlace dependen miles de familias de trabajadores. En algunos casos como en Ercros y FESA-Enfersa, en suspensi¨®n de pagos, la secuelas de la crisis ya est¨¢n afectando gravemente a unos 10.000 empleados y pensionistas.