El viacrucis
Los preparativos t¨¦cnicos para trasladar el Guernica del Cas¨®n del Buen Retiro duraron una semana. Pero ante, se invirti¨® mes y medio para estudiar y ensayar los aspectos t¨¦cnicos que se pusieron en pr¨¢ctica a partir del lunes 20 de julio, opt¨¢ndose, entre vanos proyectos para el transporte, por uno de los presentados por la misma empresa que lo hab¨ªa tra¨ªdo a Espa?a una d¨¦cada antes. Ese primer d¨ªa el Guernica fue tapado con plafones de madera, de color negro, para evitar que la retirada del cristal blindado que lo proteg¨ªa pudiera producirle da?o, desmont¨¢ndose la urna entre el martes y el mi¨¦rcoles. El jueves, fue encajado en el bastidor de aluminio. El viernes se le envolvi¨® en una especie de colch¨®n t¨¦rmico, con un nuevo material denominado art sord, que mantiene la temperatura y humedad que el cuadro ten¨ªa dentro de la urna: 23 grados. As¨ª descans¨® hasta el amanecer del domingo 26 de julio, d¨ªa del traslado.Paralelamente, se fabric¨® una caja met¨¢lica y se acondicion¨® un cami¨®n para el transporte. Las dimensiones de la caja eran de 3,85 por 8 metros y 35 cent¨ªmetros de ancho, con un peso de 2.000 kilos una vez que el cuadro est¨¢ dentro. Adem¨¢s, la caja llevaba instalados cuatro controles de temperatura, humedad e incluso oscilaciones que pudiera sufrir el cuadro: estos cuatro sensores se activar¨ªan autom¨¢ticamente, poni¨¦ndose de color rojo, si algo ocurr¨ªa en el interior.
Tambi¨¦n se modific¨® un cami¨®n para el transporte. Hubo que quitarle el techo y fabricar uno nuevo, con abertura para que entrara la caja met¨¢lica. La altura del cami¨®n ascendi¨® a 5,50 metros, lo que oblig¨® a levantar en su ruta, dos tendidos telef¨®nicos y a sortear los sem¨¢foros de gancho.
Como un 'sandwich'
Por motivos de seguridad se plane¨® m¨¢s de una ruta de traslado, y solamente una hora antes, alrededor de las nueve de la ma?ana del domingo 26 de julio, la polic¨ªa comunic¨® al ministro de Cultura y al director del Prado la ruta elegida. Esa ma?ana, tanto Sol¨¦ Tura como Gar¨ªn se levantaron muy temprano. A las seis ya estaban en la parte trasera del Cas¨®n el cami¨®n y la gr¨²a que trasladar¨ªa el cuadro hasta ¨¦l. El Guernica, envuelto como un sandwich con una l¨¢mina de papel de aluminio, adem¨¢s de una manta antibalas, fue introducido en la caja met¨¢lica, y la gr¨²a lo instal¨® en el cami¨®n.
Quince minutos bastaron para recorrer -escoltado por sirenas de polic¨ªa y periodistas- los 800 metros que separan el Cas¨®n de su nueva casa: la segunda planta del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof¨ªa. Este breve y ¨²ltimo viaje del Guernica ha costado 20 millones de pesetas, incluidas las obras del Cas¨®n.
Una vez en el Centro de Arte Reina Sofia, se le despoj¨® de sus amarres y envoltorios y el Guernica pudo respirar -libre- hasta sin cristal protector durante unas horas. Ahora duerme, reposa, hasta que, en septiembre, pueda ser visto por el p¨²blico, aunque ser¨¢, nuevamente, tras un cristal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.