Unas reglas ambiguas

La Federaci¨®n Internacional de F¨²tbol Asociaci¨®n (FIFA) fundamenta los cambios en, el reglamento en la necesidad de eliminar la p¨¦rdida deliberada de tiempo. Algunos apenas admiten discusi¨®n como la decisi¨®n de permitir que los saques de puerta y las faltas favorables a la defensa dentro del ¨¢rea sean sacadas desde cualquier punto de las ¨¢reas de meta o de penalti, respectivamente.La pol¨¦mica la origina la regla XIII (faltas e incorrecciones) que establece que si un jugador "actuando deliberadamente patea el bal¨®n hacia su portero ¨¦ste no podr¨¢ tocarlo con la mano, bajo pena de un libre indirecto en el lugar donde se cometi¨® la falta". La FIFA, en un apartado posterior, aclar¨®: "La palabra 'patea' se refiere ¨²nicamente a aquellas circunstancias en las que un jugador toca el bal¨®n con un pie o con ambos. Una desviaci¨®n con un pie o con ambos est¨¢ permitida en circuristancias en las que no sea intencional (involuntaria o por un fallo)". Seg¨²n la.FIFA, el esp¨ªritu de, la. regla considera clave la intencionalidad de perder tiempo en cada caso, por lo que las confusiones arbitrales, al dejarse a su criterio en cada momento, est¨¢n siempre abiertas.

Las situaciones de picaresca se produjeron ya, por ejemplo, cuando algunos jugadores, como s¨®lo estaba prohibido ceder al portero el bal¨®n con el pie, lo levantaban y se lo pasaban con la cabeza o con el pecho. El secretario general de la FIFA, Joseph Blatter, se vio forzado a matizar la norma: "Si el jugador controla el bal¨®n con pie y luego lo levanta para cederlo a su portero con la rodilla, el muslo, el pecho o la cabeza, el guardameta no podr¨¢ recogerlo con la mano, so pena de ser castigado con un tiro libre indirecto e incluso el ¨¢rbitro puede amonestarle con tarjeta amarilla". Seg¨²n esto, entonces, si la cesi¨®n al portero se hace con cualquier parte del cuerpo que no sean los pies, y como consecuencia inmediata de una jugada, es decir, de un pase de un compa?ero, y nunca con la intenci¨®n de perder el tiempo, el guardameta puede coger el bal¨®n con las manos. Los ¨¢rbitros tambi¨¦n' tendr¨¢n que decidir en cada caso y la pol¨¦mica seguir¨¢ servida.

La FIFA tambi¨¦n ha requerido m¨¢s severidad a los ¨¢rbitros a la hora de sancionar las irregularidades observadas en el uniforme, el n¨²mero de pasos permitidos a los porteros y las amonestaciones a los jugadores que salen prematuramente de las barreras.