"Me gustaria devolverles los tortazos", dice el ni?o secuestrado

Xu Jie Yang, de 11 a?os, sali¨® el viernes pasado del piso donde hab¨ªa estado encerrado la ¨²ltima semana y pidi¨® a un taxista que le llevase a su casa de Getafe porque se hab¨ªa perdido. No le crey¨® y Xu Jie opt¨® por decirle la verdad al conductor: una banda de extorsionadores chinos le hab¨ªan tenido secuestrado seis d¨ªas sin darle apenas comida, no le dejaban dormir y le pegaron alguna torta, que ahora le gustar¨ªa devolver. El taxista segu¨ªa sin dar cr¨¦dito a la historia del peque?o, pero accedi¨® a devolverle a casa de sus padres.

La banda de los siete se dedicaba a extorsionar y atracar a los due?os de restaurantes chinos, pero esta vez no se conformaron con las 94.000 pesetas que robaron en casa de la familia Yang y secuestraron al peque?o Xu Jie delante de sus padres y hermanas.Los integrantes de esta mafia china tuvieron a Xu Jie encerrado durante seis d¨ªas en un piso del barrio madrile?o de Vic¨¢lvaro, en espera del rescate de 50 millones de pesetas que hab¨ªan pedido a los padres. No le dejaban dormir, s¨®lo le daban un poco de arroz dos veces al d¨ªa y recibi¨® algunos tortazos que le gustar¨ªa devolver. "El peor momento fue cuando me llevaron al piso", recuerda Xu Jie.

Sin l¨¢grimas

Xu Jie dice que pas¨® mucho miedo, pero intent¨® no llorar, "para fastidiarles", dice orgulloso de su valor: "S¨®lo llor¨¦ un poco cuando me acordaba de mi madre y mi familia". Los secuestradores hab¨ªan sido expulsados de Espa?a por residencia ilegal, aunque la polic¨ªa sospechaba que se dedicaban a la extorsi¨®n.Los due?os de restaurantes chinos son reacios a denunciar estos chantajes, pero a ra¨ªz de este suceso se ha comprobado que al menos 30 de ellos fueron v¨ªctimas de estos delincuentes. Un polic¨ªa nacional de la comisar¨ªa de Getafe a5rina que esta banda ten¨ªa atemorizados a sus compatriotas: "S¨®lo con decir que son de la provincia de Fu Jiang, ya los acobardan, porque tienen fama de sanguinarios". Esta es la primera vez que se produce un secuestro de este tipo en Espa?a. "Ahora seguramente dejar¨¢n de chantajear una temporada", opina el mismo agente.

La familia no hizo ninguna denuncia, pero en la comisar¨ªa de Getafe, municipio de 140.000 habitantes al sur de Madrid, se enteraron del secuestro porque Yang intentaba conseguir dinero entre sus, compatriotas. La polic¨ªa logr¨® identificar a los secuestradores, y detuvo a uno de ellos el pasado jueves a mediod¨ªa cuando iba a llamar por tel¨¦fono. Los otros integrantes de la banda renunciaron entonces a continuar con el secuestro y al d¨ªa siguiente abandonaron el piso y a Xu Jie.

Quiere que le llamen Juan: "S¨®lo Juan, ni Xu Jie ni Juan?to", replica a su hermana Silvia, un a?o mayor que ¨¦l. Apenas habla chino, y sus padres utilizan un espa?ol de supervivencia. Prefiere la paella a los rollitos de primavera y le encanta jugar al f¨²tbol. "Juego bien, pero comparado con mis compas del cole soy un desastre", dice con pena.

No se considera muy buen estudiante, aunque no ha suspendido ninguna asignatura en junio y empezar¨¢ sexto el pr¨®ximo curso. Lo que m¨¢s le gusta es dibujar, pero no sabe si quiere dedicarse al arte cuando crezca.

Su familia lleg¨® a Espa?a hace ocho a?os, cuando ¨¦l ten¨ªa tres, y desde entonces s¨®lo ha ido una vez a China de vacaciones. Sabe usar los palillos, y, como otros muchos ni?os espa?oles, lleva un ramillete de chupetes colgados al pecho. "Para que le den suerte", dice su hermana, que recordar¨¢ la semana pasada como la peor de su vida.