Aumenta el "zapping" ling¨¹¨ªstico en Espa?a
Comienza a mezclarse con naturalidad el castellano, catal¨¢n, gallego o vasco
Se agudiza el contacto de lenguas en Espa?a. Los ling¨¹istas reunidos esta semana en Santander para hablar del espa?ol y sus lenguas vecinas califican como pormenores o an¨¦cdotas las peri¨®dicas y ditir¨¢mbicas pol¨¦micas de uno u otro bando del nacionalismo idiom¨¢tico. S¨ª les importa, sin embargo, el significativo crecimiento del zapping ling¨¹¨ªstico. El cambio de canal ling¨¹¨ªstico aumenta entre las lenguas espa?olas: catalano-hablantes que introducen palabras en castellano con intenci¨®n o se pasan al castellano, y a la inversa; gallegos que realizan el negocio ling¨¹¨ªstico con la mayor naturalidad; padres vascos que hablan entre ellos en castellano pero con sus hijos en euskera.
Las interferencias s¨®lo son perjudiciales cuando no hay seguridad en los hablantes, y a este respecto los profesores del curso dirigido por el fil¨®logo Jos¨¦ Manuel Blecua en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo ven en Espa?a un panorama propicio. Curiosamente, no ha habido en este seminario ninguna discusi¨®n altisonante ni han bajado a la arena esas pasiones rom¨¢nticas, a veces muy, bajas, en las que lengua, cultura y esp¨ªritu nacional se identifican."Soy muy optimista", dice Blecua, "porque creo que si hay tensiones ¨¦stas nacen del desconocimiento. Los espa?oles tendr¨ªamos que viajar m¨¢s, conocernos mejor y considerar que un Estado pluriling¨¹e es una riqueza y que todos deber¨ªamos sentirnos responsables de las. lenguas de Espa?a. Son l¨®gicas las tensiones, pero Antonio Tovar dec¨ªa que las lenguas conviven maravillosamente, los que no saben convivir son los hombres que las hablan". Que las lenguas son pasi¨®n y que todos creen en el fondo que la suya es la mejor parece evidente, seg¨²n Blecua, y para enfriar las tensiones nada mejor que los tratamientos cient¨ªficos. "Vamos al multiling¨¹ismo, y lo normal ser¨¢ que la gente sepa tres o cuatro lenguas", dice. Y a?ade que mientras todo el mundo est¨¦ seguro en las lenguas no habr¨¢ problema. "Las interferencias ling¨¹¨ªsticas s¨®lo son perjudiciales cuando no ha habido una escolarizaci¨®n', unas lecturas, unos modelos de lengua oral culta".
Interferencia enriquecedora
La madurez del hablante llena de intenci¨®n la interferencia, y en este sentido es enriquecedora. El ling¨¹ista Francesc Vallverd¨² cit¨® el caso de un prestigioso centro de ense?anza berlin¨¦s cuyos alumnos emplean alem¨¢n e ingl¨¦s en un zapping tan vertiginoso que el mestizaje resulta desconcertante, e indicio de fracaso educativo a primera vista, para quienes visitan la escuela. Eso s¨ª, esos mismos alumnos ense?an luego, en Bonn o Cambridge, el m¨¢s puro alem¨¢n o ingl¨¦s. El fen¨®meno que de aqu¨ª se desprende, dice Vallverd¨², hay que tenerlo en cuenta ya en Catalu?a, porque el contacto es omnipresente, "y el hecho nuevo es que aumentan los j¨®venes que se expresan en ambas lenguas. Ahora hay m¨¢s situaciones de cambio de lengua, y tanto se pasa del catal¨¢n al castellano como a la inversa"
Estas interferencias, por otro lado, son muchas veces consecuencia de que el lenguaje de los j¨®venes se nutre de los argots, y si esto puede tomarse a bien como signo de identidad (en el humor o la intimidad), el peligro radica en la progresiva falta de exigencia en el comportamiento ling¨¹¨ªstico de los j¨®venes. "Para m¨ª", dice Vallverd¨² Ias lenguas se acumulan en el mundo, y los catalanes tendr¨ªan una p¨¦rdida si renunciasen al castellano; al rev¨¦s, hay que meter otras lenguas".
En su opini¨®n, la convivencia ling¨¹¨ªstica en Catalu?a consiste en evitar dos peligros extremos. En primer lugar, los que dicen que la salvaci¨®n del catal¨¢n s¨®lo es posible con la gradual desaparici¨®n del castellano incluso como segunda lengua. En segundo lugar, los que dicen que en Catalu?a deben mantenerse dos clases de" ciudadanos, los catalanohablantes, que deben dominar el catal¨¢n y el castellano, y los no catalanohablantes, que s¨®lo deben dominar el castellano, y, en todo caso y si lo desean, pueden aprender catal¨¢n. "Ambos extremos son peligrosos: el primero porque va contra la din¨¢mica universal del multiling¨¹ismo y porque no tiene en cuenta que en Catalu?a un 40% de la poblaci¨®n tiene el castellano como lengua familiar; y el segundo, porque ser¨ªa la perpetuaci¨®n de una discriminaci¨®n y un atentado contra las aspiraciones de la inmensa mayor¨ªa de los ciudadanos de Catalu?a".
Sin problemas en Galicia
En Galicia, seg¨²n el fil¨®logo Guillermo Rojo, "con toda naturalidad se pasa de gallego a castellano, que est¨¢n m¨¢s pr¨®ximos que catal¨¢n y castellano". Rojo piensa que en Galicia no existen grandes problemas, "y la pol¨ªtica que se est¨¢ aplicando es menos intensa que la de Catalu?a porque la situaci¨®n es muy diferente, sobre todo en lo que se refiere al prestigio de la lengua, que en el caso del gallego ha sido una lengua de pobres". "El proceso de dignificar la lengua es m¨¢s largo y complicado; se ve un camino no f¨¢cil pero no excesivamente conflictivo".
La situaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco es la m¨¢s especial, y el zapping. ling¨¹¨ªstico se produce, a veces, en un sentido negativo, seg¨²n el fil¨®logo Pello Salaburu, "con gente que comienza en euskera y por inseguridad cambia al castellano". Cita el caso frecuente de padres que, no habiendo cultivado lo suficiente el euskera, hablan entre ellos en castellano y en euskera con sus hijos. "Nadie pone en duda una transformaci¨®n clara hacia el aumento de los vascohablantes", dice Salaburu. Salaburu no ve a corto plazo una sociedad biling¨¹e en Euskadi y se siente preocupado por el empobrecimiento del euskera debido a que el hablante, en vez de acudir a los mecanismos internos de su ropio idioma, escoge el zapping y traduce la palabra castellana o la francesa por su cuenta y riesgo.
?ltimas cifras
Los participantes en el curso El espa?ol y sus lenguas vecinas dieron en Santander los ¨²ltimos datos idiom¨¢ticos, procedentes de encuestas aproximativas. Francesc Vallverd¨² dijo sobre el conocimiento y uso del catal¨¢n en Catalu?a, sobre datos del censo de 1991, que lo entiende un, 92,5% de la poblaci¨®n (90% en 1986), lo habla un 67% (64% en 1986) y lo escribe un 36,4% (31,5% en 1986). Seg¨²n otros datos, de 1986, en el Pa¨ªs Valenciano era catalanohablante el 49% de la poblaci¨®n, y el 71% en las Islas Baleares. Vallverd¨² matiza que cuando se dice que el catal¨¢n avanza "no debe inferirse necesariamente que el castellano retroceda. Los catalanohablantes siempre han sabido hablar, leer y escribir en castellano: lo que est¨¢ cambiando es que el grupo castellanohablante se equipara cada vez m¨¢s al grupo tradicional catalanohablante".El caso de Galicia es de biling¨¹ismo casi total, seg¨²n Guillermo Rojo, sobre datos que se est¨¢n procesando actualmente. El 99% de la poblaci¨®n dice que entiende las dos lenguas, y es capaz de hablar gallego el 94,2%. Emplea el gallego como lengua habitual un 67,2% y como ¨²nica lengua de relaci¨®n un 34,8%.
Pello Salaburu utiliz¨® datos del Gobierno vasco de 1986: en dicha comunidad aut¨®noma de 2,1 millones de personas el 25% se considera vascohablante y el 18% dice entender esa lengua. Juntando la Comunidad Aut¨®noma Vasca, la Comunidad Foral de Navarra y las tres provincias francesas del Departamento de los Pirineos Atl¨¢nticos, de un total de 2,8 millones de personas un 23% se considera vascohablante y otro 16% dice conocer el euskera. Salaburo dijo que en la Comunidad Aut¨®noma Vasca ha aumentado un 5% el n¨²mero de hablantes durante los ¨²ltimos cinco a?os.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.