El miedo a la multa impone el casco

El miedo a la multa convenci¨® a los j¨®venes para ponerse el casco. Desde ayer, ¨¦ste es obligatorio para todos los usuarios de motos y ciclomotores en la ciudad. Muchos de ellos protestan y dudan de sus ventajas, pero Tr¨¢fico asegura quejas muertes de motoristas -460 en 1991- pueden reducirse a la mitad. La Guardia Civil y las policias municipales tienen desde ayer la misi¨®n de hacer que el mill¨®n de usuarios de ciclomotores que hay en Espa?a lleve casco. Pueden imponer multas de hasta 15.000 pesetas.La obligaci¨®n de llevar casco no es nueva para los donostiarras: San Sebasti¨¢n se convirti¨® hace ya dos a?os en la primera ciudad en la que por decisi¨®n municipal estaba prohibido circular con la cabeza descubierta. Los adolescentes pusieron entonces de moda la utilizaci¨®n de gorras de h¨ªpica -m¨¢s favorecedoras que los cascos, pero menos seguras en caso de accidente- para circular. La costumbre ha desaparecido ya.

En Bilbao, el d¨ªa soleado invitaba a circular con el pelo al viento, pero los conductores de c¨ªclomotores cumplieron la ley desde el primer d¨ªa. "Qu¨¦ remedio queda", dice el propietario de un casco impecable. "La mayor¨ªa de los que usamos motos peque?as para movernos por la ciudad no vamos a compramos un buen casco. Usamos un quitamultas, que deja la nuca descubierta, pero cuesta la mitad".

La presencia de motoristas con casco era tambi¨¦n ostensible en Valencia. Alejandro, un mensajero de 19 a?os, afirm¨®: "Es el primer d¨ªa que llevo casco para circular en el vespino. Lo veo rid¨ªculo". Luis, un administrativo de 36 a?os, dice que su calva es de llevar casco: "Es una inmoralidad que la reforma del c¨®digo de circulaci¨®n se aprobase el 15 de junio y la norma del casco haya entrado en vigor en septiembre". "Lo han hecho para vender todos los ciclomotores que se compran durante el verano".

Mientras, el Ayuntamiento de Alicante ha realizado una campa?a publicitaria con el lema As¨ª pasa lo que pasa referido a los conductores sin casco. Este lema ha sustituido al inicial y pol¨¦mico de S¨®lo se matan los tontos.

Los motoristas sevillanos se encontraron una poderosa raz¨®n para aplicarse; la polic¨ªa local despleg¨® 10 patrullas m¨®viles. Y Pedro Pacheco entreg¨® ayer el primero de los 4.000 cascos que el Ayuntamiento de Jerez, con la colaboraci¨®n de un comerciante local, regalar¨¢ durante este mes. En Barcelona, se ve¨ªan muchos cascos. En Madrid, no. "Me he quitado el casco para fumar un cigarrillo", dice un joven en su Vespa, cerca de la Puerta de Alcal¨¢. Su casco estaba dentro de la moto. A Pedro Rodr¨ªguez tampoco le gusta la idea de proteger su cabeza: "No me apetece llevar casco porque hace mucho calor", dice y acelera su moto, desafiando la sanci¨®n de 5.000 pesetas fijada en la capital para estos casos, aunque un polic¨ªa, en la misma plaza, dec¨ªa ayer que no hab¨ªa multado a nadie, "hasta dentro de una semana". Pero sus compa?eros pusieron 53 sanciones en toda la ma?ana, cinco veces m¨¢s que la media diaria de este verano.