Gonz¨¢lez afirma que ser¨¢ necesaria una generaci¨®n para recobrar la uni¨®n europea si fracasa Maastricht
"Si perdemos esta oportunidad [el Tratado de Maastricht) nos costar¨¢ al menos una generaci¨®n recuperarla", afirm¨® en la tarde de ayer Felipe Gonz¨¢lez en el palacio de la M¨²sica de Estrasburgo, donde particip¨® en un mitin de los socialistas franceses a favor del Tratado de Uni¨®n Europea firmado en diciembre del a?o pasado. El presidente del Gobierno espa?ol justific¨® su presencia en el acto en su calidad de "responsable pol¨ªtico europeo" y "uno de los firmantes del Tratado de Maastricht".
"El s¨ª de Francia es indispensable; no se podr¨ªa concebir la construcci¨®n europea sin la participaci¨®n de Francia", dijo Gonz¨¢lez, quien asegur¨® que no quiere "interferir" en el debate pol¨ªtico franc¨¦s sobre el crucial e incierto refer¨¦ndum de ratificaci¨®n de Maastricht del pr¨®ximo d¨ªa 20, pero a?adi¨® que no espera una victoria del no. Respecto a las cr¨ªticas por el contraste entre su participaci¨®n en la campa?a francesa y su negativa a organizar un refer¨¦ndum en Espa?a, Gonz¨¢lez respondi¨®: "Es normal que la oposici¨®n critique incluso esto". Luego asegur¨® que en Espa?a habr¨¢ una campa?a de informaci¨®n antes de la ratificaci¨®n parlamentaria del tratado, a la que podr¨¢n ser invitados dirigentes de otros pa¨ªses europeos.El acto a favor de Maastricht reuni¨® a unas 2.500 personas en el palacio de la M¨²sica de la capital alsaciana y estuvo presidido por el lema: "S¨ª a una Europa de progreso". Gonz¨¢lez reconoci¨® en su intervenci¨®n, realizada en castellano tras un corto saludo en franc¨¦s, que vivimos "un momento de europesimismo", aunque a?adi¨®: "Se dice de los pol¨ªticos que no tenemos en cuenta el estado de ¨¢nimo de los ciudadanos, pero yo creo que ser¨ªa m¨¢s justo criticarnos por no ejercer la funci¨®n de liderazgo que nos corresponde frente a la demagogia, el populismo y el localismo".En su discurso repiti¨® los argumentos cl¨¢sicos a favor de la Comunidad Europea como "una zona de paz y prosperidad en un mundo inseguro". En respuesta a los enemigos de Maastricht, Gonz¨¢lez asegur¨® que en el Tratado de Maastricht no hay "una sola l¨ªnea que suponga p¨¦rdida de soberan¨ªa nacional". Tambi¨¦n dijo que "no es justo ni razonable hablar de la burocracia de Bruselas". El presidente reconoci¨® que el tratado es imperfecto, e ironiz¨® diciendo que la perfecci¨®n s¨®lo la tienen la extrema derecha y la extrema izquierda que tienen vocaci¨®n totalitaria.
Gonz¨¢lez concluy¨® su intervenci¨®n diciendo que si algunos tienen mejores soluciones de estabilidad y progreso para Europa deben presentarlas: "Una cosa es predicar y otra dar trigo", dijo el presidente espa?ol que anim¨® a los opositores a que expliquen sus alternativas.
Gonz¨¢lez lleg¨® a Estrasburgo con el s¨ª a Maastricht subiendo en todas las encuestas francesas. El presidente del Gobierno espa?ol fue recibido con alborozo por sus correligionarios franceses. "Mi amigo Felipe Gonz¨¢lez es socialista, y no da la impresi¨®n de estar devaluado", hab¨ªa dicho a un diario alsaciano Michel Rocard, ex primer ministro de Fran?ois Mitterrand y principal presidenciable de los socialistas franceses. Rocard respond¨ªa a una pregunta sobre la falta de atractivo ante el electorado franc¨¦s del Partido Socialista.
Rocard, Laurent Fabius, primer secretario de los socialistas franceses, y Catherine Trautmann, alcaldesa socialista de Estrasburgo, hicieron de telonero de lujo al presidente del Gobierno espa?ol. Para los organizado es del acto se trataba de sacar el debate sobre el refer¨¦ndum de 20 de septiembre del peligroso te reno de las pol¨¦micas interiores francesas, donde los socialista levan todas las de perder.
Ello explica tambi¨¦n la presencia, en la noche de hoy, de Helmut Kohl junto a Mitterrand en un debate televisado con e gaullista Philippe Seguin, uno de los m¨¢s h¨¢biles defensores del no quien ayer amenaz¨® con negarse a tratar del futuro de Francia con el canciller Kohl. "SI Kohl quiere opinar sobre el refer¨¦ndum de Maastricht, ?por qu¨¦ no organiza uno en su pa¨ªs?", se pregunta Seguin. "Gonz¨¢lez", dijo Rocard en su discurso "es ante todo la imagen del socialismo, de Espa?a y de Europa". El presidenciable de los socialistas franceses afirm¨® que Gonz¨¢lez "encarna el periodo en que Espa?a ha adquirido el estatuto de pa¨ªs un¨¢nimemente respetado, admirado y consolidado".
"Una apuesta ganada"
La adhesi¨®n de Espa?a a la Comunidad Europea, seg¨²n Rocard, era "una apuesta arriesgada" y ahora es "una apuesta ganada". "Europa", a?adi¨®, "ha ayudado a Espa?a a consolidar su democracia y dinamizar su econom¨ªa, y ahora es el turno de Espa?a de ayudar a Europa con su presencia y su aportaci¨®n".Alemania, como viene ocurriendo desde el comienzo del proceso de ratificaci¨®n franc¨¦s de Maastricht, fue la gran protagonista de la jornada. "El marco", dijo Rocard, "es una moneda lo suficientemente fuerte para cabalgar sola, y por eso hay que reconocer la generosidad con la que el canciller Kohl ha aceptado regalarla a Europa".
La contraofensiva desencadenada en los primeros d¨ªas de la rentr¨¦e por los partidarios franceses de la Uni¨®n Europea comienza a dar frutos. A diferencia de las encuestas de finales de agosto, las de los primeros d¨ªas de septiembre muestran que el s¨ª puede ganar, aunque por escaso margen. Las ¨²ltimas le otorgan un 53% de las intenciones de voto.
El fatalismo y el hast¨ªo se dividen el voto
J. V.En Estrasburgo, punto hist¨®rico de fricci¨®n entre franceses y alemanes y sede actual de diversas instituciones paneuropeas, los partidarios del s¨ª a Maastricht sacaron ayer a relucir sus argumentos m¨¢s dram¨¢ticos a favor del tratado de Uni¨®n Europea. "Se trata de escoger entre la paz y la guerra", afirm¨® el principal presidenciable de los socialistas franceses, Michel Rocard.
El panorama que Rocard y Laurent Fabius, primer secretario socialista, describieron en caso de victoria del no en el refer¨¦ndum del pr¨®ximo d¨ªa 20 es espeluznante. Francia, dijeron, quedar¨ªa aislada; el Reino Unido encontrar¨ªa la excusa perfecta para consagrar su insularidad y su privilegiado lazo con Estados Unidos; Alemania se desentender¨ªa de la construcci¨®n europea y dar¨ªa rienda suelta a sus instintos de hegemon¨ªa; los conflictos b¨¦licos se multiplicar¨ªan en el lado oriental del antiguo tel¨®n de acero y hasta podr¨ªan alcanzar el lado occidental; Washington y Tokio no tendr¨ªan contrapeso.Si el miedo a lo desconocido es el principal proyectil de la artiller¨ªa dial¨¦ctica de los partidarios del s¨ª, el rechazo a lo existente da su extraordinaria fuerza -m¨¢s de un 40% seg¨²n todas las encuestas- al campo del no. Los franceses que rechazan Maastricht quieren expresar de este modo su hast¨ªo por 11 a?os de presidencia de Fran?ois Mitterrand, su decepci¨®n por las promesas incumplidas del socialismo, su indignaci¨®n por el incremento del paro y la generalizaci¨®n de la corrupci¨®n pol¨ªtica, su. angustia por la p¨¦rdida de influencia internacional de su pa¨ªs y su condena por las injusticias sociales causadas por la ola de el liberalismo de la pasada d¨¦cada.
Sobre ese terreno f¨¦rtil, los enemigos del no siembran la siniestra imagen de un tratado que, seg¨²n dicen, sacrifica la identidad nacional francesa, empezando por los quesos y terminando con los valores republicanos, en aras de lo que el populista Philippe de Villiers llama "una criatura federalizante, abstracta, burocr¨¢tica, lejana e incontrolable por los ciudadanos".
Londres advierte que un 'no' franc¨¦s anular¨¢ el Tratado
Un no franc¨¦s supondr¨ªa autom¨¢ticamente la anulaci¨®n del Tratado de Maastricht. Ese es el punto de vista del Gobierno brit¨¢nico, expuesto ayer por un portavoz oficial de Downing Street, quien se?al¨® que la ley sobre ratificaci¨®n del tratado en el Reino Unido ser¨ªa retirada "de forma inmediata" si el refer¨¦ndum del pr¨®ximo d¨ªa 20 en Francia tuviera un resultado negativo. El Foreigri Office, mientras tanto, prepara un programa de emergencia para que la presidencia brit¨¢nica de la Comunidad Europea (CE) pueda reaccionar con rapidez en el supuesto de que se produzca el hundimiento de la Unidad Europea.Los ministros d¨¦ Finanzas de la CE, que se reunir¨¢n este fin de semana en Bath (suroeste de Inglaterra), dedicar¨¢n la mayor parte de sus conversaciones a debatir las medidas de emergencia que propondr¨¢n los brit¨¢nicos para el caso de que Francia diga no.
Los detalles de la reacci¨®n no han sido divulgados, pero habr¨ªa un paquete de medidas econ¨®micas para evitar el descalabro de las divisas m¨¢s d¨¦biles dentro del Sistema Monetarlo Europeo. El primer ministro, John Major, mantiene un absoluto -mutismo sobre la cuesti¨®n. No, acept¨® viajar a Francia para apoyar la campa?a por el s¨ª, a pesar de que el Reino Unido ostenta la presidencia semestral de la CE, y se niega a hacer comentarios hasta que el refer¨¦ndum se haya celebrado. "Es t¨ªpico de Major: permanecer bien sentado, hacer lo menos posible y dejar que sean otros quienes se arriesguen", declar¨® ayer Paddy Ashdown, l¨ªder de los liberales-dem¨®cratas. "No es extra?o que nuestros socios comunitarios nos miren con desconfianza".
S¨®lo el vicepresidente brit¨¢nico de la Comisi¨®n Europea, Leon Brittan, se ha sumado a la campa?a del refer¨¦ndum franc¨¦s con una serie de intervenciones en las que afirma que un no pondr¨ªa en peligro incluso el mercado ¨²nico.
La contribuci¨®n italiana
El Gobierno italiano tambi¨¦n quiere contribuir al triunfo del s¨ª y presiona para que el Parlamento ratifique el Tratado de Maastricht antes del pr¨®ximo d¨ªa 20. Se trata de echar una mano a nuestros amigos franceses", en expresi¨®n del primer ministro, el socialista Gluliano Amato, informa Peru Egubirde desde Roma.
El inter¨¦s del Gabinete en el ¨¦xito del refer¨¦ndum franc¨¦s es obvio. Si hace poco! meses el rechazo dan¨¦s pudo suponer un alivio para las enormes dificultades que, plantean a Italia los mandamientos econ¨®micos de Maastricht, la actual inestabilidad de los mercados monetarios suscita, en cambio, el temor a las consecuencias negativas sobre la ya debilitada lira italiana.
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