Cogida menos grave de Espl¨¢
El cuarto toro cogi¨® a Luis Francisco Espl¨¢ cuando toreaba de muleta. Fue una cogida de esas que tienen mal aspecto por c¨®mo lo prendi¨® por la ingle y tendi¨® el derrote seco en lo alto, campaneando all¨ª al torero. Continu¨® la faena Espl¨¢ con pasmosa serenidad y luego pas¨® por su pie a la enfermer¨ªa, donde los m¨¦dicos le asistieron de una comada limpia. Menos mal, pues pudo ser peor. El primer toro alcanz¨® a V¨ªctor Mendes de forma inesperada tras un par de banderillas. Corri¨® Mendes hacia las tablas, que salt¨® con acad¨¦mico estilo, y el toro alarg¨® all¨ª la gaita, peg¨¢ndole un testarazo que lo derrib¨® estrepitosamente contra la pared del callej¨®n. Tard¨® en incorporarse Mendes porque estaba maltrecho, mas se incorpor¨® a la lidia, estoque¨® su primer toro, altern¨® en banderillas con sus compa?eros y, mediada la corrida, hubo de retirarse a la enfermer¨ªa.
V¨¢zquez / Espl¨¢, Mendes, Soro
Cuatro toros de Antonio P¨¦rez (2? devuelto al corral por inv¨¢lido) y 3? de P¨¦rez Angoso, discretos de presencia, flojos, lo y 2? inv¨¢lidos; sacaron genio. 5?, sobrero de Condesa de Sobral, con trap¨ªo, inv¨¢lido. Los toros anunciados de Jos¨¦ V¨¢zquez fueron rechazados en el reconocimiento. Luis Francisco Espl¨¢: estocada escandalosamente baja (silencio); media trasera saliendo trompicado (ovaci¨®n, que recoge la cuadrilla); cogido al m aletear al 4?, pas¨® a la enfermer¨ªa. V¨ªctor Mendes: estocada tendida y rueda de peones (silencio); pas¨® a la enfermer¨ªa por lesi¨®n al banderillear al 1?. El Soro: balonazo (oreja protestada); estocada ca¨ªda (silencio); espadazo enhebrado, estocada corta atravesada y descabello (silencio). Enfermer¨ªa. Espl¨¢ sufre comada en la ingle, de nueve cent¨ªmetros, pron¨®stico menos grave; Mendes, esguince de tobillo y contusiones, de pron¨®stico reservado. Plaza de Colmenar Viejo, 4 de septiembre. S¨¦ptima de feria. Cerca del Beno.
Qued¨® El Soro s¨®lo en el redondel para lidiar los dos, ¨²ltimos toros, lo que hizo animoso en las intervenciones de Capote, desacertado en banderillas, alborot¨®n y escasamente confiado con la muleta. Al p¨²blico no le gust¨® su actuaci¨®n. Y, sin embargo, al tercero de la tarde lo hab¨ªa toreado de forma parecida, y entonces le dieron una oreja, bien que protestada.
Pudo tener una explicaci¨®n esta oreja, pues el tercer toro embisti¨® sin caerse apenas, mientras los dos primeros se estuvieron cayendo de forma estrepitosa. Quiere decirse que El Soro dio pases (all¨¢ penas si buenos o malos) mientras Espl¨¢ y Mendes no hab¨ªan podido darlos.
El cuarto sac¨® genio. Espl¨¢ se ech¨® la muleta a la izquierda e instrument¨® varios naturales que el toro tom¨® con aspereza. Cit¨® con la derecha y sobrevino la cogida. La verdad es que hab¨ªa estado muy valiente y as¨ª sigui¨® hasta la estocad¨¢, que ejecut¨® encun¨¢ndose.
En los primeros toros los espadas se cedieron banderillas con la ceremonia habitual. Tienen montada una curiosa escenograf¨ªa, que no var¨ªan as¨ª, se hunda el mundo. En el primer toro iba a hundirse de un momento a otro, ya que el animalito padec¨ªa invalidez perniciosa y el p¨²blico arm¨® un esc¨¢ndalo may¨²sculo. Pero los espadas estaban a lo suyo, como si no fuera con ellos: tome usted garapullos, muchas gracias, las que usted tiene. Luego, los dos que no banderilleaban se quedaban en el tercio, brazos en jarras, haciendo bulto. Y pues sal¨ªan los peones para aparcar al toro, en algunos momentos hab¨ªa en el ruedo m¨¢s gente que en la guerra. El aparcamiento y la toma de posiciones por parte del que que iba a banderillear duraban una eternidad, si bien el ceremonioso banderillero recuperaba el tiempo perdido reuniendo a velocidad vertiginosa y escapando despavorido al refugio de las tablas. A esto lo llaman Ia corrida de los banderilleros", y es rigurosamente cierto: corren. Corren m¨¢s que la jaca de la Algaba.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.