Detenido uno de los m¨¢ximos jefes de la Mafia, acusado de ordenar el asesinato de Falcone
Giuseppe Madonia, de 45 a?os, dirigente de una importante familia mafiosa ¨ªntimamente ligada al clan de los Corleoneses, que en la ¨²ltima d¨¦cada ha regido la Cosa Nostra, y "uno de los cinco hombres" que integran la c¨²pula de la Mafia, seg¨²n la polic¨ªa italiana, fue detenido ayer a las 10.30 en Longara, peque?a localidad del norte de Italia cercana a Mil¨¢n. Fugitivo de la justicia desde hace nueve a?os, Madonia dirig¨ªa desde la capital lombarda una multimillonaria empresa centrada en el tr¨¢fico de drogas y en el fraude en las obras p¨²blicas, con s¨®lidas ramificaciones e inversiones en Alemania.
Madonia, al que se acusa de ordenar los asesinatos de los jueces Falcone y Borsellino, parec¨ªa el m¨¢s discreto de los ciudadanos en el momento de su detenci¨®n, cuando entraba en un chalecito de Longara, pueblo de la provincia de Vicenza, situado a mitad de camino entre Mil¨¢n y Venecia. Ni siquiera iba armado y no ofreci¨® resistencia, a pesar de que con ¨¦l resultaron arrestadas cerca de una decena de personas que no fueron identificadas ayer, porque la operaci¨®n continuaba en el Veneto y Sicilia.La polic¨ªa, que no ten¨ªa fotograf¨ªas del detenido de menos de 10 a?os de antig¨¹edad, le hab¨ªa detectado en Longara. hace algunos d¨ªas, gracias a informaciones de mafiosos arrepentidos, al seguimiento de sus familiares y a otros controles, seg¨²n explic¨® el director operativo de la Criminalpol, Antonio Manganelli.
Desplazamiento
Michelle Serra, jefe m¨¢ximo de la Criminalpol, afirm¨®, como otros altos cargos policiales, que Giuseppi Madonia era hasta ayer "uno de los cinco miembros de la C¨²pula de Costa Nostra", junto al n¨²mero uno de los Corleoneses, Salvatore Tot¨® Riina, al tambi¨¦n corleon¨¦s Bernardo Provenzano, a Benedetto Nitto Santapaola, jefe de la Mafia en Catania, y a un quinto hombre que todos enumeraban pero cuya identidad callaban.
En medios sicilianos pr¨®ximos a la lucha antimafia se daba como seguro, en cambio, la presencia en la c¨²pula mafiosa de alg¨²n representante de las familias Cuntrera y Caruana, que, asociadas entre s¨ª, representar¨ªan, seg¨²n los mismos medios, un grupo ascendente con grandes negocios basados en Canad¨¢ y Venezuela. Estas dos familias estar¨ªan trasladando el centro de gravedad de la Mafia hacia Palma de Montechiaro, el pueblo del Gattopardo en detrimento de Corleone, que habr¨ªa entrado en decadencia.
Tales fuentes preve¨ªan ya hace semanas incluso una pr¨®xima detenci¨®n de Tot¨® Riina, f¨²gitivo desde hace 24 a?os. Fuentes policiales indicaban ayer que Giuseppe Madonia actuaba como brazo derecho de Riina.
Conocido desde su juventud, como Piddo Chiacchiera, en alusi¨®n a su tendencia a exagerar verbalmente las cosas, el capo mafioso detenido ayer es el hijo de Francesco Madonia, fundador de la familia hom¨®nima que controla el territorio siciliano que va desde Catalniseta a Gela, entre el centro y el sureste de Sicilia. Ese control no se gan¨® sin un reguero de sangre, que corre hasta nuestros d¨ªas.
El propio Francesco Madonia muri¨® asesinado en 1978, en uno de los episodios claves de la segunda gran guerra de mafias. Madonia hab¨ªa asociado sus fuerzas a las de Luciano Liggio y al clan de Corleone, cuya gesti¨®n recay¨® en el analfabeto Riina desde que Liggio entr¨® en la c¨¢rcel, hace ahora tres d¨¦cadas. La victoria final de los Corleoneses sobre las familias tradicionales de Palermo situ¨® a los Madonia en un nivel clave de la Mafia de los a?os ochenta.
Giuseppe Madonia moderniz¨® los negocios desde Mil¨¢n, mientras su hermano, llamado Francesco como el padre, llevaba los aspectos m¨¢s tradicionales de la familia en Sicilia. M¨¢s de 100 muertos lleva causados en los ¨²ltimos cuatro a?os una guerra desatada entre los Madonia y los Iocolano-lanni por el control de las obras p¨²blicas en Gela.
Francesco Madonia, el hijo, ha sido acusado por los jueces palermitanos de haber ordenado el asesinato del empresario Libero Grassi, quien fue abatido hace un a?o porque se neg¨® a pagar el canon de protecci¨®n a la Mafia. Giuseppe Madonia, el detenido ayer, deber¨¢ responder, en cambio, de los asesinatos de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, ya que la polic¨ªa entiende que tan magnos atentados no pudieron ser realizados sin el benepl¨¢cito de la C¨²pula, a la que pertenece Madonia.
"Un golpe significativo"
"Se trata de un golpe significativo ya que, sin duda, era el n¨²mero dos de la Mafia. Pero capturar s¨®lo al n¨²mero dos no significa haber dado un golpe mortal, significa haber realizado un logro importante", coment¨® ayer el ministro italiano del Interior, el democristiano Nicola Mancino, en relaci¨®n con la detenci¨®n de Giuseppe Madonia.Mancino, que precisamente hoy hablar¨¢ sobre la Mafia en Alemania durante una visita de trabajo, matiz¨® con esas palabras otra valoraci¨®n anterior de Michelle Serra, jefe de la Criminalpol, quien hab¨ªa declarado, refiri¨¦ndose a la misma noticia: "Es un paso fundamental que desarticula a la Cosa Nostra".
Serra, quien destac¨® que se trata de la primera vez en 30 a?os, desde la detenci¨®n de Luciano Liggio, que la polic¨ªa logra capturar a un miembro de la C¨²pula, se?al¨® tambi¨¦n con acierto que la captura de ayer tendr¨¢ un efecto esencial y duradero: "Espero que provoque muchos arrepentimientos, muchas ofertas de colaboraci¨®n", dijo. Pero la Mafia ha demostrado, solidez y capacidad de resistencia para desafiar pruebas m¨¢s duras.
La detenciones de delincuentes de alto nivel se suceden con periodicidad, sin que la capacidad operativa de las organizaciones criminales italianas se resienta significativamente. Los largos a?os de c¨¢rcel que llevan cumplidos mafiosos del nivel del ya citado Liggio, o Michele Greco, Il Papa, o las detenciones m¨¢s recientes de Pippo Cal¨® y Michele Zaza, o de los camorristas Raffaele Cuttolo y Lorenzo Nub¨®letta no han impedido que la Mafia y la Camorra contin¨²en viento en popa.
Pero la detenci¨®n de Madonia resarce, al menos, al Estado italiano de uno de los aspectos m¨¢s inquietantes del fen¨®meno mafioso, como son las fugas interminables de los grandes capos.
El abogado de Tot¨® Riina declar¨® recientemente, en tono provocador, que su cliente, el gran jefe de la Mafia, atiende habitualmente sus negocios en Palermo y que, con frecuencia, despacha asuntos en las cafeter¨ªas.
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