Referendos
Contemplo con una cierta melancol¨ªa la campa?a de convocatoria de un refer¨¦ndum espa?ol sobre los acuerdos de Maastricht. El refer¨¦ndum no sustituye la representaci¨®n democr¨¢tica parlamentaria ni siquiera en Espa?a, donde el Parlamento se ha comportado, salvo excepciones, como una cooperativa de socorros mutuos, s¨®lo obedientes los diputados a la voz del jefe de filas para dejar fuera de juego hasta los programas y las promesas por las que hab¨ªan sido elegidos. Por si no bastaba el rodillo parlamentario de una mayor¨ªa absoluta, se ha dispuesto de un bloque constitucional que ahora empieza a descomponerse para tomar posiciones ante las pr¨®ximas elecciones generales. Recuerden, por ejemplo, la entusi¨¢stica sardana que hasta hace unos d¨ªas bailaba el se?or Pujol con el PSOE, y de repente se acab¨® el baile, y Solchaga bailando su jota a solas.Aunque se instalen m¨¢s que se impongan los acuerdos de Maastricht, Europa ha ense?ado suficientemente sus impotencias de todo tipo y sus profundos anclajes nacional-estatales como para que el europe¨ªsmo est¨¦ pasando horas bajas. Mientras Alemania arma a los croatas con Mig sovi¨¦ticos a precio de saldo en lo que fue la Alemania Democr¨¢tica, el nacional-estatalismo gui?a un ojo a los serbios y el otro lo abre asombrado ante los excesos de la terrible guerra balc¨¢nica. En cuanto dejamos de lado el Mercado Com¨²n, los simposios florales y alguna antolog¨ªa de poes¨ªa, Europa a¨²n no existe y se predispone a existir asustada por la invasi¨®n de toda clase de b¨¢rbaros externos, sin hacer el censo de los b¨¢rbaros internos. Mas no es ¨¦ste el ¨²nico factor de melancol¨ªa. Recuerdo el corruptor refer¨¦ndum de la OTAN y s¨®lo sirvi¨® para demostrar que el poder fue, es y ser¨¢ un c¨ªnico dispuesto a manipular. ?De verdad quer¨¦is otro refer¨¦ndum?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.