Sin¨¦ad O'Connor, contra el Vaticano y la Iglesia

La cantante irlandesa Sin¨¦ad O'Connor ha vuelto a armar el taco en Florencia, durante la presentaci¨®n mundial de su tercer disco titulado Am I not your girl? (?No soy yo tu chica?). Tras negarse en el pasado a que el himno de Estados Unidos sonase en su presencia, atacar a los premios Grammy, llorar en su actuaci¨®n en Chile para Amnist¨ªa Internacional y cantar a beneficio del pueblo kurdo Sin¨¦ad O'Connor arremeti¨® ayer contra la Iglesia y el Vaticano. Su disco se publicar¨¢ en todo el mundo el pr¨®ximo d¨ªa 14 y se aleja del pop al inspirarse en cl¨¢sicos de la m¨²sica popular norteamericana, interpretados anteriormente por Marilyn Monroe, Doris Day, Billie Holiday, Ella Fitzgerald y Sarah Vaughan.

"Sufr¨ª malos tratos cuando era ni?a y considero a la Iglesia responsable de esos abusos que sufre el 96% de los ni?os en el hemisferio occidental. Tambi¨¦n reprocho a la Iglesia que autorizara por escrito a los brit¨¢nicos para invadir mi pa¨ªs y aniquilar al 70% de la poblaci¨®n. Y le reprocho la imposici¨®n de un sistema educativo que hace que la gente no crea en lo que tiene dentro, sino en lo que est¨¢ fuera de ella, un sistema que hace da?o, que hizo da?o a mi madre, modelada por Irlanda pero tambi¨¦n por la Iglesia, que ha causado da?os psicol¨®gicos por los que Irlanda arroja los mayores ¨ªndices de maltrato a los ni?os y de alcoholismo. No creo que la Iglesia cat¨®lica tenga que ver con Dios, pienso que representa todo lo que es el mal. Han construido el mundo sobre la mentira de que los jud¨ªos mataron a Jes¨²s y luego autorizaron el exterminio de los jud¨ªos. Y luego dijeron qu¨¦ Jes¨²s era divino y no humano, cortando as¨ª nuestra relaci¨®n con Dios...".Incontenible el discurso de Sin¨¦ad O'Connor, que no habla en un mitin sino en el ¨²ltimo piso de un hotel de lujo de Florencia, donde presenta su disco Am I not your girl?, dos a?os despu¨¦s de triunfar con Nothing compares 2U, una canci¨®n compuesta por Prince.

"Todos los que han triunfado han sufrido malos tratos, como Madonna, como Prince, como Michael Jackson, como yo misma. Y eso les ha empujado al ¨¦xito, dice para explicar su carrera rutilante, con s¨®lo dos etapas previas a ¨¦sta: The lion and the cobra (1988) y I do not want what I haven't got (1990), cargado de t¨ªtulos que escalaron las cabezas de las listas.

Compilaci¨®n de cl¨¢sicos

Un largo retiro en un apartamento de Los ?ngeles, acompa?ada por su hijo Jake y el padre de ¨¦ste, salpicado de incidentes provocados por sus actitudes pol¨ªticas y, en particular, por su aversi¨®n a que el himno norteamericano suene en su presencia, han preparado el retorno de Sin¨¦ad O'Connor al mundo discogr¨¢fico con un producto at¨ªpico: el ¨¢lbum que presenta ahora es una compilaci¨®n de cl¨¢sicos que estrellas como Marilyn Monroe, Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan, Billie Holliday o Doris Day popularizaron en los a?os sesenta.Se trata de un paso en "el proceso de convertirse en mujer", explica esta dublinesa de 26 a?os, que responde a un deseo actual de cantar "temas m¨¢s sometidos a reglas que el rock". Aunque, por lo o¨ªdo hasta ahora, los temas cl¨¢sicos han sido arreglados tan a la medida de Sin¨¦ad O'Connor que incluso deja amplio margen para que la cantante desarrolle sus cantinelas habituales, un poco a modo de letan¨ªas.

Decididamente humana y dulce, a pesar de la dureza de sus palabras, guapa y fr¨¢gil, porque su cabeza rapada no es sino una paradoja m¨¢s en el mundo skin heads que nos rodea, es ese af¨¢n por la reiteraci¨®n lo que mejor caracteriza la personalidad de Sin¨¦ad O'Connor, y su orientaci¨®n sin duda religiosa: "Creo que la raza humana est¨¢ en agon¨ªa, en primer lugar porque no tiene ning¨²n contacto con Dios y eso conduce a la mayor manifestaci¨®n del mal que es el maltrato a los ni?os. La Iglesia-madre, el Estado-padre, todo contribuye al abuso", explica.

Y ah¨ª est¨¢ tambi¨¦n la clave de esta incursi¨®n por v¨ªas tan ajenas, en principio, como las de la explosiva Marilyn: las canciones de Am I no t your girl? son las que Sin¨¦ad O'Connor o¨ªa en su casa, de ni?a. "Scarlet Ribbons era la canci¨®n que me cantaba mi padre. Escuch¨¢ndola, sent¨ª por primera vez que Dios estaba all¨ª y que bastaba pedirle lo que quisieras", dice la cantante. La vida irrumpir¨ªa luego con sus broncas y palizas.