Craxi permite que los ex comunistas de Occhetto entren en la Internacional Socialista
Bettino Craxi, secretario general del Partido Socialista Italiano (PSI), acept¨® el pasado mi¨¦rcoles que el Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS, ex comunista) sea admitido la pr¨®xima semana en la Internacional Socialista (IS). El apoyo del Partido Socialdem¨®crata Italiano (PSDI) a esa candidatura y las tensiones que el liderazgo de Craxi conoce en el seno del PSI a medida que el esc¨¢ndalo de la corrupci¨®n en Mil¨¢n se desarrolla han contribuido a derribar el f¨¦rreo veto opuesto a las huestes de Achille Oceheto por el secretario socialista.
Occhetto ha trabajado por este ingreso en el club mundial de la izquierda reformista desde finales de 1989, cuando puso en juego su liderazgo para lograr que el Partido Comunista Italiano (PCI) aceptara convertirse en PDS. Pero Craxi le daba largas, y la IS entend¨ªa que eran los propios italianos quienes fundamentalmente deb¨ªan ponerse de acuerdo sobre el tema.Las dificultades para que se alcanzara ese consenso en el seno de la izquierda italiana derivaban tanto del car¨¢cter de sus l¨ªderes como de la estrategia de crecimiento basado en la crisis del PCI, que el secretario socialista desarroll¨® durante la pasada d¨¦cada. Adem¨¢s, PSI y PDS han mantenido an¨¢lisis divergentes tanto en el plano internacional como sobre pol¨ªtica interna, lo que ha contribuido a que las relaciones entre Craxi y Occhetto hayan oscilado entre la ignorancia fingida y las pol¨¦micas tormentosas.
Las ¨²ltimas elecciones generales de marzo se?alaron un punto ¨¢lgido en esas tensiones, cuando Craxi permaneci¨® aferrado a su alianza ya tradicional de Gobierno con la Democracia Cristiana (DC), desoyendo el llamamiento de Occhetto para presentar una plataforma electoral de oposici¨®n conjunta.
Desde entonces, se hab¨ªan visto poco las caras hasta su entrevista del mi¨¦rcoles, previa al anuncio por Craxi de que el PSI votar¨¢ a favor del ingreso del PDS en la IS durante el Congreso que ¨¦sta inicia el pr¨®ximo martes en Berl¨ªn.
El secretario socialista asegur¨® que se hab¨ªa logrado el acuerdo sin contrapartidas del PDS y sin que Occhetto modifique su oposici¨®n al actual Gobierno, que preside el socialista Giuliano Amato. Otros testigos del acto indicaron que el consenso se alcanz¨® tambi¨¦n sin alegr¨ªa: "Ya lo hemos hecho antes", dijo Craxi a los fot¨®grafos que le ped¨ªan que diera la mano a Occhetto. Este tendi¨® finalmente la suya, y Craxi se la cogi¨® sin casi retenerla.
Socialdem¨®cratas
El cambio de actitud de Craxi ven¨ªa en parte forzado por los socialdem¨®cratas (PSDI), miembros tambi¨¦n de la coalici¨®n de Gobierno y de la IS, que desde las pasadas elecciones apoyan cualquier aproximaci¨®n al PDS. Siendo el PSDI una escisi¨®n del PSI por la derecha, a Craxi le resultaba ya dif¨ªcil mantener sus reservas de principio frente a los ex comunistas.
Pero m¨¢s definitivos pudieron ser los pronunciamientos de pro de un acercamiento al PDS lanzados por socialistas destacados, como Massimo d'Alema. Luego, el esc¨¢ndalo del tr¨¢fico de comisiones ilegales en Mil¨¢n vino a complicar las cosas. Son muchas las razones por las que el secretario socialista se encuentra en el centro de ese esc¨¢ndalo, aunque los jueces no le hayan acusado de nada. La principal es que Mil¨¢n era su feudo pol¨ªtico y el de su familia, y que durante su mandato debi¨® de consolidarse el consenso entre los partidos en tomo al sistema de financiaci¨®n corrupto que se est¨¢ descubriendo ahora.
La pol¨¦mica en tomo a Craxi se ha agudizado desde que su ex delf¨ªn, Claudio Martelli, se ha propuesto abiertamente como alternativa para la "regeneraci¨®n moral" del partido.
[Por otra parte, Salvatore y Guiseppe Marchese, de 54 y 45 a?os, primos de uno de los m¨¢s c¨¦lebres arrepentidos de la Mafia siciliana, Antonino Calderone, fueron ayer asesinados en Catania, informa Reuter. Calderona hab¨ªa aceptado colaborar con el juez Giovanni Falcone].
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