Los ni?os juegan en un parque de Carabanchel a medio acabar

Los ni?os abarrotan todas las tardes el parque municipal de Mercedes Arteaga, en Carabanchel, aunque est¨¢ en obras. Los vecinos denuncian que los trabajos se paralizaron hace m¨¢s de medio a?o y el Ayuntamiento asegura que se vio obligado a parar en junio, cuando la Comunidad prohibi¨® el riego de praderas.

A primera vista, este parque, de 15.800 metros cuadrados, parece estar ya inaugurado. Ni?os y adultos ocupan sus bancos y zonas deportivas. Pero una vez dentro de las instalaciones se puede comprobar que las obras no han concluido a¨²n.La basura se acumula en las papeleras y c¨¦spedes. Las farolas est¨¢n instaladas, pero no tienen luz. Los arbustos y ¨¢rboles se secan porque nadie los riega. Hay columpios, una pista de patinaje, otra de petanca y dos canchas de baloncesto y f¨²tbol, pero las canastas y las porter¨ªas permanecen sin colocar, almacenadas en un solar cercano.

Luis Armada, director de obras del Ayuntamiento, asegura que los trabajos se paralizaron en junio a consecuencia de la entrada en vigor del decreto antisequ¨ªa de la Comunidad. "Al prohibirse el riego de las praderas decidimos interrumpir todos los trabajos de jardiner¨ªa que estamos acometiendo", explica. "Para nosotros, el parque est¨¢ en obras, sin inaugurar, y nadie debiera utilizarlo todav¨ªa", a?ade.

Continuar¨¢ cuando llueva

"Los trabajos continuar¨¢n cuando empiece a llover o cuando nos dejen volver a regar el c¨¦sped", concluye Armada. Para entonces habr¨¢ que construir una nueva red de irrigaci¨®n porque la instalaci¨®n actual est¨¢ inservible por los robos y desperfectos que sufri¨® en la primavera, pasada.Como la obra no ha sido todav¨ªa entregada al Ayuntamiento, ¨¦ste no se encarga de su limpieza. Para la corporaci¨®n municipal, el parque no est¨¢ en uso, pero numerosos ni?os lo utilizan desde hace meses. Llevan sus balones y con imaginaci¨®n suplen la falta de equipamientos deportivos. La fantas¨ªa infantil est¨¢ causando estragos en algunas de las argollas de los balancines, ya que los peque?os cuelgan de ellas los m¨¢s extra?os objetos para conseguir columpiarse.

Durante alg¨²n tiempo, a la entrada del recinto aparec¨ªa colocado un cartel indicando que el parque estaba en obras. Pero a la vista de que los trabajos no avanzaban los vecinos decidieron empezar a utilizarlo. Seg¨²n Armada, "la ¨²nica soluci¨®n ser¨ªa poner un vigilante jurado a la entrada, algo que no creo que haga la empresa constructora por su alto costo". Hasta el momento, el ¨²nico obst¨¢culo para acceder a la zona ajardinada lo forman varias vallas.

Entre el vecindario existe la sensaci¨®n de que este parque, situado junto a la sacramental de San Lorenzo y San Jos¨¦, ha quedado en el olvido. Algunos est¨¢n convencidos de que los trabajos se paralizaron antes de las restricciones en el riego y que los arreglos van haci¨¦ndose con cuentagotas. Cada cierto tiempo, alg¨²n vecino retira los desperdicios y riega los arbolitos, preocupado por el aspecto que ofrece la instalaci¨®n.