M¨¦dicos favorables al aborto creen que el cuarto supuesto de "la angustia" burocratiza su pr¨¢ctica

M¨¦dicos, sanitarios y asistentes sociales consideran que el cuarto supuesto para la despenalizaci¨®n del aborto, no s¨®lo no aporta nada al ya existente supuesto terap¨¦utico sino que adem¨¢s burocratiza su pr¨¢ctica. Alegar angustia o ansiedad para interrumpir un embarazo requerir¨¢ un dictamen m¨¦dico, como antes, y el paso obligado por un centro de planificaci¨®n de la sanidad p¨²blica, precisamente el sector donde existe mayor objeci¨®n de conciencia. "Si esto queda as¨ª, seguiremos aplicando la ley anterior" asegura el ginec¨®logo Germ¨¢n S¨¢ez de Santamar¨ªa.

La opini¨®n es un¨¢nime en los sectores relacionados con la defensa y pr¨¢ctica legal del aborto. Marisa Castr¨®, directora de la cl¨ªnica Dator: "La mejor operaci¨®n de malabarismo pol¨ªtico que he visto para cambiarlo todo y nada". Germ¨¢n S¨¢ez de Santamar¨ªa, procesado en varias ocasiones por practicar abortos: "Un atentado a la intimidad". Pere Enguix, director de las cl¨ªnicas Acuario y tambi¨¦n procesado: "S¨®lo han canonizado lo que ya se estaba haciendo". Isabel Serrano, presidenta de la Federaci¨®n de Planificaci¨®n Familiar de Espa?a: "El cuarto supuesto. incorpora burocracia sin tener en cuenta la infraestructura actual".El cuarto supuesto, recogido en la reforma del C¨®digo Penal y ya calificado por algunos como el "supuesto burocr¨¢tico", permitir¨¢ interrumpir legalmente el embarazo durante las 12 primeras semanas de gestaci¨®n por el simple alegato de angustia o ansiedad de la embarazada. En opini¨®n de los facultativos estos nuevos aspectos pueden dar una mayor libertad en los dict¨¢menes, pero todos coinciden en que la f¨®rmula ya estaba incluida en la legislaci¨®n anterior. "En la pr¨¢ctica cotidiana no va a ser m¨¢s ¨²til que el instrumento que ya ten¨ªamos, en el que los diagn¨®sticos trataban de evitar riesgos para la salud integral de la mujer", dice Marisa Castro.

En que no cambia nada la actual situaci¨®n est¨¢ de acuerdo hasta el presidente del Consejo General de Colegios de M¨¦dicos, Jos¨¦ Forn¨¦s, conocido antiabortista. "Como t¨¦cnicos, sabemos que la ansiedad y la angustia ya estaban en el supuesto de riesgo para la salud f¨ªsica o ps¨ªquica de la embarazada". Por ello, este organismo no ha variado su postura respecto a la manifestada en la primera regulaci¨®n: "Respetamos la ley, peto nuestro c¨®digo deontol¨®gico nos obliga a velar por la vida desde el principio hasta el final". Forn¨¦s sigue reclamando el derecho de los facultativos a la objeci¨®n de conciencia en el tema del aborto, un derecho que se ejerce masivamente en la sanidad p¨²blica.

Requisito previo obligatorio

Seg¨²n un informe presentado por el Gobierno en julio de 1991, entre 1985 y 1990 se registraron un total de 110.000 abortos legales en Espa?a, el 97% de los cuales se realiz¨® en centros privados. Existen en torno a los 215 centros p¨²blicos y 54 privados acreditados para interrupciones del embarazo.Lejos de admitirlo como una liberalizaci¨®n del aborto, los ginec¨®logos muestran su preocupaci¨®n porque la nueva v¨ªa requiera, adem¨¢s de un dictamen m¨¦dico, el paso previo por un servicio p¨²blico de planificaci¨®n. "?Qu¨¦ va a pasar con las mujeres que quieran abortar?. ?Se van a encontrar en el mismo centro municipal con sus vecinas, para que todo el mundo lo sepa?", pregunta S¨¢ez de Santamar¨ªa. "Si esto queda as¨ª, ellas y nosotros va mos a seguir usando el primer supuesto", asegura. Otro pro blema, como reconoce Marisa Castro, ser¨¢ la gran cantidad de centros p¨²blicos donde hasta las limpiadoras ser¨¢n objetoras".

"Tiene que garantizarse que el asesoramiento sea objetivo", a?ade la ginec¨®loga ,aludiendo al delicado estado psicol¨®gico en que se encuentra toda mujer que decide abortar. Isabel Serrano incide en que el cumplimiento de este cuarto supuesto requerir¨¢ mejorar la actual infraestructura en planificaci¨®n familiar p¨²blica y, sobre todo, regular en estos centros la objeci¨®n de conciencia.

Los sanitarios consultados se preguntan "a qui¨¦n quiere contentar el Gobierno con esta regulaci¨®n". "Est¨¢n dando la oportunidad a la Iglesia para protestar sin haber cambiado nada", afirma Castro. "Siguen sin contar con las mujeres" lamenta. "Lo triste del caso", comenta Pere Enguix, "es que con esta ley todav¨ªa se asume el control pol¨ªtico y m¨¦dico sobre las mujeres". Las propias parlamentarias del PSOE han anunciado que presentar¨¢n enmiendas al actual proyecto legislativo para que la decisi¨®n ¨²ltima de abortar recaiga ¨²nicamente en la mujer.