El 'dolor del alma' es universalmente ignorado por los especialistas, afirma el neurofisi¨®logo Ochoa

El dolor es ¨²til. Una simple apendicitis puede ser mortal si se carece de un eficaz sistema de alarma que advierta a tiempo sobre el problema. Pero el fen¨®meno doloroso en s¨ª mismo es a veces una enfermedad, como en pacientes tras un accidente sin secuelas f¨ªsicas. Para el chileno Jos¨¦ Ochoa, neurofisi¨®logo en el Good Samaritan Hospital, en Portland (EE UU), el dolor del alma o psicalgia puede ser producido incluso por un simple desenga?o amoroso, y es un hecho "universalmente ignorado por los especialistas", que lo tratan como dolor f¨ªsico y convierten al paciente en un drogadicto.

Jos¨¦ Ochoa, considera que, pese a la gran cantidad de informaci¨®n generada en los ¨²ltimos tiempos, "ha habido muy pocos avances en los mecanismos que rigen el fen¨®meno doloroso, y la caracter¨ªstica del momento es la desesperaci¨®n por entenderlos mejor. Hay gente que investiga pero no ve a pacientes, y por eso descartan alternativas reales como la del dolor del alma. La mayor¨ªa de los enfermos de dolor cr¨®nico no tiene tratamiento".El dolor puede aparecer sin necesidad de que exista una lesi¨®n f¨ªsica. "El dolor es una funci¨®n fisiol¨®gica necesaria para proteger al organismo, pero es tambi¨¦n una sensaci¨®n muy subjetiva con un alto componente afectivo. Esto tiene que ver con el sistema cerebral l¨ªmbico, que regula lo relativo a las emociones, l(> que posibilita que el dolor sea un s¨ªntoma puramente psicol¨®gico y no una respuesta ante una lesi¨®n de tipo f¨ªsico".

Seg¨²n relata este neurofis¨ª¨®logo, el dolor psicol¨®gico es descrito por el paciente en los mismos t¨¦rminos que el causado por la puesta en marcha del sistema ¨²til de defensa, como el que se siente tras haber sufrido un accidente. "Desde el punto de vista de la experiencia del individuo, ambos tipos de dolor son iguales. En cuanto ala causa, se sabe que la psicalgia tiene que ver con s¨ªntomas depresivos e hist¨¦ricos; por supuesto, una frustraci¨®n sentimental o la p¨¦rdida de un ser querido pueden desencadenar perfectamente estos procesos, pero los mecanismos profundos que los controlan no han sido bien definidos a¨²n", explica.

Tratamiento

Antes de que una lesi¨®n f¨ªsica produzca la sensaci¨®n dolorosa se activan fibras nerviosas espec¨ªficas -las v¨ªas nociceptivas miel¨ªnicas y amiel¨ªnicas- que transportan el impulso el¨¦ctrico hasta el cerebro, donde es interpretado. En el proceso se liberan sustancias qu¨ªmicas que permiten el contacto entre las c¨¦lulas nerviosas y cuya acci¨®n puede ser bloqueada mediante f¨¢rmacos. La cuesti¨®n es si se puede bloquear un dolor de origen psicol¨®gico.

"En la percepci¨®n del dolor la ¨²ltima etapa es la del afecto, y ¨¦sta no es sensible al uso de f¨¢rmacos o a intervenciones quir¨²rgicas que bloqueen la secuencia fisiol¨®gica de recepci¨®n, transmisi¨®n y decodificaci¨®n", responde Ochoa. "De modo que la morfina no quita el dolor del alma. Desgraciadamente, el cuadro se complica bastante porque los pacientes con estos s¨ªntomas son muy propensos -el doble que la poblaci¨®n normal- a responder al fen¨®meno placebo. Temporalmente reaccionan bien a cualquier intervenci¨®n m¨¦dica, incluso a tratamientos con narc¨®ticos que normalmente eliminan el dolor de origen f¨ªsico".

"Cuando,eso ocurre", contin¨²a el especialista, "al desastre psicol¨®gico primario se a?ade el creado por el m¨¦dico, quien no ha considerado la alternativa psicol¨®gica como causa del dolor y ha transformado al paciente en un drogadicto".

El conocimiento cada vez mayor de la fisiolog¨ªa del cerebro ha permitido comprobar que el dolor psicol¨®gico tiene sus propios caminos para manifestarse. "La ¨²ltima experiencia del dolor, la percepci¨®n afectiva, se puede evocar activando la v¨ªa o el terminal. Es decir, es posible hacer trampa a trav¨¦s de una activaci¨®n directa de partes espec¨ªficas de la corteza cerebral, del sistema l¨ªmbico, que crea la emoci¨®n dolorosa. Son las mismas zonas cerebrales que se activan cuando se padece un dolor generado por excitaci¨®n de la v¨ªa natural".

"En un infarto, por ejemplo, las fibras sensitivas del coraz¨®n se activan y producen dolor en el t¨®rax; cuando se siente una pena horrible tambi¨¦n duele el pecho. No es que las fibras nerviosas del coraz¨®n est¨¦n excitadas, sino que el centro cortical que originalmente interpreta los impulsos generados en el coraz¨®n est¨¢ siendo activado primero, sin la burocracia de tener que activar los mecanismos de dolor del coraz¨®n".

Estos mecanismos ¨¢un no han podido ser verificados en. humanos. "No se ha hecho, no se ha presionado directamente con un electrodo en el sistema l¨ªmbico", dice Ochoa. "Estos experimentos plantean problemas de tipo ¨¦tico. Pero sabemos que cualquier experiencia psicol¨®gica involucra una actividad neuronal, fisiol¨®gica. No es concebible que exista la memoria, los sue?os, o que se perciban im¨¢genes, sin descarga neuronal".