Fanny Rubio novela el antifranquismo para la "generaci¨®n del sinsabor"
'La sal del chocolate', primera narraci¨®n de la poetisa y profesora
Madre de una hija adolescente, Fanny Rubio ha escrito una novela inspirada en los a?os del ¨²ltimo antifranquismo para contarle a "la primera, generaci¨®n del sinsabor" c¨®mo fue aquello, para combatir el olvido de los protagonistas y para reconciliarse con sus propios fantasmas, despu¨¦s de haber soplado sobre ellos como si fuesen ceniza. Conocida poetisa, profesora de literatura espa?ola en la universidad, animadora cultural, Fanny Rubio pretende romper con el miedo que a su juicio existe al presente en la novela espa?ola. Pero, dice, "el presente no existe si no hay conflictos. Y si no surge del pasado".
"No es cierto que seamos la generaci¨®n del lenguaje", dice, Fanny Rubio, que habla un dialecto a caballo entre la met¨¢fora del poeta y la teor¨ªa del profesor: "Somos la generaci¨®n de las palabras".Porque, a su juicio, los escritores de este pa¨ªs se han pasado 20 a?os "buscando el adjetivo", sin saber que "lo contrario de escribir mal no es escribir bien, sino simplemente escribir".. "Llevamos dos d¨¦cadas de adjetivos sin mirar nuestro presente. El presente es nuestra bicha". Ha querido, pues, evitar que su novela pueda ser le¨ªda como "la novela de un poeta" o de un profesor, y para ello ha querido evitar el s¨ªmil y el adjetivo y otros recursos de poeta y, como el narrador m¨¢s cl¨¢sico, contar historias. No es que el profesor "sepa m¨¢s", dice, sino que "disponemos de m¨¢s trucos, pero tambi¨¦n de m¨¢s enemigos: en ninguna parte nos toman en serio".
A Fanny Rubio casi no se le nota su acento de Linares, es nerviosa como un p¨¢jaro y sonr¨ªe con sus ojos claros a casi tanta velocidad como habla. El manuscrito de La sal del chocolate (Seix Barral), su primera novela, fue lo ¨²nico que pudo rescatar de su ¨¢tico en el barrio de Lavapi¨¦s despu¨¦s de que la lluvia del ¨²ltimo noviembre abriera una grieta entre las tejas y hundiera el techo. S¨®lo entonces se decidi¨® a publicar.
No es un roman ¨¤ cl¨¦ (novela con clave para identificar una sociedad determinada), aunque a veces lo pueda parecer. El personaje pintor llamado Veron¨¦s no tiene nada que ver con el Genov¨¦s de la vida real (salvo que ¨¦ste pinta la portada), y aunque otro personaje cr¨ªa hamsters, no es un gui?o a Tiempo de silencio, sino un gesto de amistad hacia una amiga que estudiaba las costumbres de los roedores sometidos a una situaci¨®n de cerco. Una met¨¢fora de la ¨¦poca.
Militante del partido comunista desde 1968 "hasta las expulsiones de Carrillo", Fanny Rubio pretende contar a la generaci¨®n de su hija, dice, "la guerrilla de Arg¨¹elles, el recital de Raimon, los pasaportes de s¨®lo un viaje y c¨®mo era apedrear el cristal de un banco". Aunque esa generaci¨®n "se lo sabe de memoria y se r¨ªen lo que ella quiere es "re¨ªr con ellos". Ello no impide que la historia contenga pasajes de tensi¨®n y tambi¨¦n permanentes alusiones a los conflictos de fondo de la pol¨ªtica actual: la tensi¨®n con el Sur, el mestizaje (no es casual lo de chocolate), el chaqueteo... "Aquello fue una novela de caballer¨ªas", evoca. "Habl¨¢bamos por los codos... Acab¨®. Tenemos nuestros muertos (la mujer de Althusser, asesinada por ¨¦ste en un ataque de locura; Poulanzas, te¨®rico que se suicid¨®.... lo que para algunos simboliza el car¨¢cter destructor de aquellos a?os), y nos queda la fraternidad y la libertad, concebida ¨¦sta como una capacidad de conocer".
"No estar¨ªa en ning¨²n lugar en el que fueran importantes las decisiones", dice quien es directiva del C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid y de los cursos de verano de la Universidad Complutense. "M¨¢s que entrar, me gusta salir".
Babelia
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