Almod¨®var, Eco y el "rap" est¨¢n por el "si"
"Para vosotros, que escuch¨¢is a Elton John y Gen¨¦sis, que vais a ver las pel¨ªculas de Win Wenders o Pedro Almod¨®var, que le¨¦is los libros de Umberto Eco o Thomas Bernhard, Europa no es un interrogante, es una evidencia". As¨ª se expresaba hace unos d¨ªas el dirigente socialista Michel Rocard dirigi¨¦ndose a un grupo de j¨®venes de Montpellier, a los que intentaba convencer de que voten s¨ª. El "argumento cultural" se ha convertido en uno de los grandes caballos de batalla de los defensores del s¨ª en el refer¨¦ndum del pr¨®ximo domingo.
Si Elisabeth Guigou, ministra de Asuntos Europeos, elogia las ventajas que Maastricht aportar¨¢ a los j¨®venes franceses y europeos en materia de viajes, aprendizaje de lenguas y estudios en otros pa¨ªses, el incombustible Jack Lang, titular de la doble cartera de Educaci¨®n y Cultura, dirige la campa?a de los artistas e intelectuales a favor del s¨ª.
El mensaje de Lang puede resumirse as¨ª: la Francia que acogi¨® a Picasso, Max Ernst, Giacometti, Milan Kundera, Jorge Sempr¨²n y Peter Handke; la que ha convertido a Par¨ªs en la indiscutible capital cultural del continente, no puede darle a Europa con las puertas en las narices.
Por una vez, este tipo de comentarios no son el fruto del chovinismo local, sino la expresi¨®n de sentimientos compartidos m¨¢s all¨¢ de las fronteras del hex¨¢gono franc¨¦s. "Francia, el s¨ªmbolo de la cultura y el arte, tiene un papel clave que desempe?ar en esa maravillosa aventura de la nueva Europa de las Luces", dice el manifiesto del Comit¨¦ Internacional para el S¨ª a Europa.
Las firmas colocadas al pie de ese documento re¨²nen a un grupo variopinto y prestigioso de personalidades culturales de varias nacionalidades.
El destino del continente
"Amigos franceses", prosigue el manifiesto, "ten¨¦is que pronunciaros a favor o en contra de Europa. Vuestra elecci¨®n pesar¨¢ en el destino de nuestro continente. Los intelectuales, creadores y cient¨ªficos de Europa no podemos imaginar que la Francia de los derechos humanos diga no". Lo dice el escritor de nacionalidad norteamericana, expresi¨®n francesa y premio Nobel de la Paz, Elie Wesel. Y con ¨¦l, entre otros, los italianos Umberto Eco, Claudia Cardinale, Marcello Mastroianni, Bernardo Bertolucci y Federico Fellini; los espa?oles Jorge Sempr¨²n, Monserrat Caball¨¦, Pl¨¢cido Domingo, Carlos Saura, Pedro Almod¨®var y Llu¨ªs Llach; los alemanes Win Wenders y Volker Schlondorff. "Yo", dice Eco, "viajo mucho. En Londres, Bonn y Par¨ªs soy italiano. Pero en Nueva York tan s¨®lo me siento europeo".
Para festejar "la Europa del mestizaje", un millar de j¨®venes black-blanc-beur (negros, blancos y ¨¢rabes) se reunieron hace unos d¨ªas en la parisiense sala Elys¨¦e-Montmartre. La m¨²sica de este encuentro no fue La marsellesa ni el Himno a la alegr¨ªa, de Beethoven, sino el rap.
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