Clasicismo en la vanguardia

P.S., Autor de una obra internacional de vanguardia -"la vanguardia es una forma de repensar lo cl¨¢sico", dijo ayer-, Bob Wilson es uno de los culpables de que en la escena internacional m¨¢s nueva no est¨¦n demasiado claros conceptos hasta ahora inamovibles como autor o texto. Entre otras cosas porque el orden de creaci¨®n en sus montajes es distinto. No son las im¨¢genes las que siguen a los textos, o a los sonidos, sino -a veces-, al rev¨¦s, como en la obra compuesta con el m¨²sico minimalista Philip Glass Einstein on the beach (prevista en el Festival de Oto?o de Madrid), en la que la m¨²sica fue compuesta sobre escenas milim¨¦tricamente cronometradas.

Tiene un evidente aspecto de coronel de marines en su d¨ªa libre, si bien la impresi¨®n cesa tan pronto se le oye hablar sobre el silencio y la inmovilidad con una voz lenta y precisa que acompa?a de miradas lentas y precisas. "Necesito tiempo para pensar y, reflexionar", dijo ayer quien cuida la iluminaci¨®n de sus montajes mucho m¨¢s que otros elementos (aunque parezca imposible), pues "sin luz no hay espacio". "Tiempo para crear un espacio en el que se pueda ver y o¨ªr, externa e internamente. Para ello debe haber concentraci¨®n y trabajo interior. Todo lo que se ve es demasiado externo". Y Wilson esboza con una mano de le?ador la diferencia entre movimiento externo y movimiento interno. Es tan sutil que parece una broma. Pero se le entiende.

Silencio, cuidada luz, incapacidad para la imposici¨®n, sentido de la sugerencia, espacio en torno a la palabra para permitir su resonancia y unos ojos de elegido para comprender qu¨¦ es nuevo en la belleza, permiten a Wilson ir haciendo comprender sus m¨¦todos en una obra en marcha. Su trabajo de Madrid (el montaje ha costado 70 millones de pesetas) ha engendrado su pr¨®ximo proyecto: la ¨®pera Don Giovanni.