"La dramaturgia est¨¢ en el gesto", dice Bob Wilson

"?Te voy a matar!", muerde las palabras Bob Wilson mientras hace con la mano el gesto de apu?alar a la actriz Julieta. Serrano, que le mira con ojos inm¨®viles y azules. "Te voy a matar", susurra a continuaci¨®n, mientras le acaricia el pelo, como si fuese una declaraci¨®n de amor; as¨ª lo parece, en efecto. "La dramaturgia est¨¢ en el gesto", explica entonces Bob Wilson, que en uni¨®n del escritor Vicente Molina Foix, ha compuesto el espect¨¢culo Don Juan ¨²ltimo, por encargo del Centro Dram¨¢tico Nacional, que ser¨¢ estrenado el d¨ªa 26.

"Primero se empieza con el cuerpo, pues sin el cuerpo no es posible hacer nada", explica Bob Wilson con voz paciente y pedag¨®gica que sorprende en su aspecto de astronauta retirado. Y durante una hora dictar¨¢ sin casi pausas una brillante conferencia sobre su concepci¨®n del teatro, que desde luego no cabe en la expresi¨®n teatro de la imagen con la que a veces ha sido llamado. "Sin el movimiento del cuerpo no es posible hacer ni decir nada", dice Wilson, que habla desde una corpulencia m¨¢s inm¨®vil que la inmovilidad de los dem¨¢s mortales. No hay que enga?arse: quien ha trabajado con Wilson en Madrid lo hace exhausto por la experiencia, si bien, como la actriz Julieta Serrano, subraye el car¨¢cter estimulante de la experiencia.Don Juan ¨²ltimo es una creaci¨®n a d¨²o de Wilson y Molina Foix en la que el trabajo de creaci¨®n ha roto, al menos en Espa?a, los modos habituales de trabajo: sobre un esquema previo relativamente sencillo, el uno ha compuesto gestos y el otro texto de una forma m¨¢s o menos simult¨¢nea. Con ello se cumple la ambici¨®n de Wilson de que el montaje de una obra no sea un adorno del texto, como a su juicio ocurre en la escena europea y americana, aunque no en otras como la suramericana o la japonesa. Wilson record¨® a una actriz de 13 a?os que hab¨ªa conocido en Bali que pod¨ªa mover los ojos de 375 formas distintas, para mostrar la diferencia con el conocimiento del cuerpo que suele tener una actriz occidental. Suzushi Hanayagi, la core¨®grafa japonesa de 68 a?os con la que suele trabajar, vuelve A su viejo maestro para repetir una y otra vez los gestos esenciales que ya le ense?aron a los tres a?os. "Nos comunicamos esencialmente con la vista y el o¨ªdo", dice Wilson, para preguntarse por qu¨¦ uno de los sentidos (el o¨ªdo-literatura) habr¨ªa de tener preminencia sobre la vista-imagen.

El espacio del texto

Trabajar con Wilson ha tenido en Molina Foix el efecto de destruir varios mitos, ente otros el de que es un enemigo del texto. Molina Foix, que no acudi¨® a la presentaci¨®n por sufrir un desmayo, explic¨® por la tarde que ha terminado por comprender la ambici¨®n de Wilson por crear "espacio en torno al texto", para que ¨¦ste tenga la resonancia adecuada. "Ni Shakespeare pod¨ªa comprender todo El rey lear", explic¨® Wilson, mientras propon¨ªa un teatro de la sugerencia para permitir las resonancias, y no, como hasta ahora, teatro de la imposici¨®n.