En los a?os veinte los espa?oles le¨ªan m¨¢s peri¨®dicos que ahora

Los espa?oles le¨ªan proporcionalmente m¨¢s peri¨®dicos en los a?os veinte, y en especial en el periodo previo a la Segunda Rep¨²blica, que en nuestros d¨ªas. Este dato lo dio a conocer ayer la historiadora Mar¨ªa Cruz Seoane en la inauguraci¨®n del curso Prensa y sociedad democr¨¢tica, que se celebra en la sede valenciana de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo.

El seminario, coordinado por Javier Pradera, director de la revista Claves de la Raz¨®n Pr¨¢ctica, y Juan Pablo Fusi, catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad Complutense, comenz¨® con la ponencia de Seoane, quien, bajo el t¨ªtulo La prensa en Espa?a: panorama hist¨®rico, traz¨® un perfil de los cambios registrados en este campo desde 1808 hasta la Segunda Rep¨²blica Espa?ola, y pus¨® en evidencia la escasa acogida que hoy d¨ªa tiene la prensa espa?ola en comparaci¨®n con ¨¦pocas anteriores.Creados como ¨®rganos de expresi¨®n ideol¨®gicos, los primeros peri¨®dicos, seg¨²n Seoane, tuvieron un contenido casi exclusivamente pol¨ªtico. Tras dominar la primera mitad del siglo XIX, su ocaso se inicia con el auge del periodismo informativo -ejemplificado en sus albores en El Imparcial y La Correspondencia de Espa?a-, dependiente ya no de intereses partidistas, sino empresariales. A juicio de la historiadora Seoane, este proceso de decantaci¨®n se acelera en torno a los a?os veinte con la salida al mercado de cabeceras como El Sol y la consolidaci¨®n de peri¨®dicos como La Vanguardia o Abc. La mayor¨ªa de edad alcanzada en los a?os veinte por el periodismo informativo coincidi¨®, para Seoane, con la edad de oro de la prensa espa?ola. La historiadora defendi¨® esta tesis mediante datos de audiencia. "En 1927, en Madrid, con apenas un mill¨®n de habitantes se vend¨ªan cerca de 220.000 ejemplares. En v¨ªspera de la guerra civil Espa?ola, diarios como Abc o La Vanguardia superaban incluso los 200.000 ejemplares, respectivamente", indic¨® Seoane.