De la abstenci¨®n

Como contestaci¨®n a la carta de don Jos¨¦ Tovar, publicada con fecha 14 de septiembre, hago constar mi desacuerdo en lo que respecta al voto en blanco y a la abstenci¨®n.En primer lugar, nunca un voto depositado en una urna es consecuencia de un deber, sino de un derecho.

Por otra parte, la abstenci¨®n no es nunca indiferencia, es inconformismo. Si no gusta el partido en el poder, ni mucho menos el de la oposici¨®n, ni cualquier otra alternativa, no hay por qu¨¦ obligarse ante ninguno, sencillamente se ejerce el derecho a la abstenci¨®n. Por el contrario, el voto en blanco es el sello de la indiferencia: lo mismo da que gobierne Pepe o que gobierne Juan.

No obstante, si en "mi casa" ponen mal y poco de comer, y a m¨ª as¨ª me lo pareciera, teniendo en cuenta el precio que pago por el men¨² (por seguir con la comparaci¨®n de su escrito), y no pudiera protestar m¨¢s que con una actitud, no ir¨ªa. ?Por qu¨¦ tragar con una malsana y d¨¦bil alimentaci¨®n? Quiz¨¢ alg¨²n d¨ªa, al echarme de menos, aunque s¨®lo sea por sentir el peso de la mala fama creado por mi ausencia, me empiecen a tener en cuenta y elaboren sencillamente un men¨² m¨¢s digestivo.-