La Copa del Mundo se inicia entre el desinter¨¦s general

La sexta edici¨®n de la Copa del Mundo de atletismo, una competici¨®n devaluada por la ausencia de los mejores atletas, se inicia hoy en La Habana (Cuba). Esta competici¨®n afronta un futuro incierto por la falta de recursos econ¨®micos y el escaso inter¨¦s de las grandes figuras por participar. Durante los pr¨®ximos tres d¨ªas, representantes de los cinco continentes, integrados en ochos equipos, medir¨¢n sus fuerzas en la capital cubana. No estar¨¢n los n¨²meros uno, y es duda de ¨²ltima hora el espa?ol Ferm¨ªn Cacho, campe¨®n ol¨ªmpico de los 1.500 metros, que ha enfermado en La Habana.Hay m¨¢s bajas en las ocho selecciones continentales que edificios abandonados a lo largo del anta?o elegante Malec¨®n de La Habana. Los miembros del equipo estadounidense, que han ganado tres de las cinco ediciones celebradas, s¨®lo han convencido a uno de sus medallistas de oro en Barcelona, el lanzador de peso Mike Stulce, para competir.

Estrellas como Sergu¨¦i Bubka o Carl Lewis ni siquiera han tenido en cuenta la competici¨®n. Y lo mismo ha ocurrido con la mayor¨ªa de los campeones ol¨ªmpicos de los equipos de Asia, Am¨¦rica, Europa, Ocean¨ªa, Equipo Unificado, Estados Unidos, equipo masculino del Reino Unido y femenino de Alemania.

El inter¨¦s de Espa?a en la competici¨®n se centra en Ferm¨ªn Cacho, que ayer se despert¨® con los ganglios de la garganta inflamados y es duda para el s¨¢bado. Si se recupera, el campe¨®n ol¨ªmpico de los 1.500 metros en Barcelona representar¨¢ al equipo europeo. Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez ocupar¨¢ su puesto si el atleta soriano no est¨¢ a punto. Abel Ant¨®n participar¨¢ en 5.000 metros.

La Copa del Mundo ha fracasado por una clara raz¨®n: el dinero. Creada a mediados de los a?os setenta -la primera se disput¨® en 1977 en D¨¹sseldorf- cuando la Federaci¨®n Internacional de Atletismo Amateur (IAAF) todav¨ªa pretend¨ªa que los atletas fuesen aficionados. La llegada del profesionalismo ha acabado con ella.

Javier Sotomayor, el plusmarquista mundial de salto de altura (2,44) y uno de los h¨¦roes nacionales cubanos, se aleja del prototipo del atleta exclusivamente interesado en el dinero. El atleta reivindica otro tipo de ideales para competir: "Nosotros no pensamos s¨®lo en el dinero como Bubka o Lewis. Luchamos por algo mucho m¨¢s valioso: el honor de nuestro pa¨ªs. Cuba es un pa¨ªs del Tercer Mundo, pero representa las esperanzas de todo el Tercer Mundo y Latinoam¨¦rica. Somos el ejemplo de lo que se puede conseguir sin muchos recursos".