La Europa a Cinco enmudece a Major y consterna a los procomunitarios
La amenaza alemana de seguir adelante con Maastricht, aun al precio de crear una segunda divisi¨®n con los pa¨ªses rezagados, caus¨® ayer consternaci¨®n entre los sectores europe¨ªstas del Parlamento brit¨¢nico. Conservadores y laboristas se?alaron acusadoramente al Gobierno de John Major, quien guard¨® mutismo sobre la cuesti¨®n, como responsable de una segregaci¨®n comunitaria que relegar¨ªa al Reino Unido, algo que agudiza el dilema del primer ministro: un sector de la C¨¢mara de los Comunes y del Gabinete quiere ir hacia atr¨¢s, mientr¨¢s otro sector (probablemente mayoritario) exige un pisot¨®n al acelerador para que Alemania y Francia no se distancien.
Major no dijo una palabra sobre el asunto, y los portavoces de Downing Street se limitaron a recordar la intervenci¨®n parlamentaria que efectu¨® anteayer el primer ministro en los Comunes: Malastricht no est¨¢ muerto y ser¨¢ aprobado, en fecha indeterminada, por los 12 pa¨ªses comunitarios. Sobre las declaraciones del canciller alem¨¢n, Helmut Kohl, en las que mantiene el 31 de diciembre como fecha l¨ªmite para aplicar el Tratado para la Uni¨®n Europea, la respuesta era escueta: No comment.
Hugh Dykes, presidente del grupo conservador Movimiento Europeo, dijo que ser¨ªa una cat¨¢strofe para Europa la divisi¨®n en dos bloques, el de los pa¨ªses triunfadores y el de los pa¨ªses desgraciados. Dykes pidi¨® a Major que impulsara ya la aprobaci¨®n del tratado y a?adi¨® que la actitud alemana "demuestra los peligros a que nos enfrentamos si una minor¨ªa, de parlamentarios retr¨®grados insiste en que seamos fracasados, tercos y nost¨¢lgicos del pasado", en referencia a sus compa?eros euroesc¨¦pticos.
La lecci¨®n de los referendos
Winston Churchill, nieto del primer ministro hom¨®nimo y un tory con pocas simpat¨ªas hacia la Comunidad Europea (CE), coincidi¨® con Dykes en que ser¨ªa "una tragedia que Alemania impulsara una Comunidad de dos velocidades", pero extrajo conclusiones muy diferentes: "La lecci¨®n de los referendos en Dinamarca y Francia es que la mitad de Europa siente una gran inquietud ante el Tratado de Maastricht".
El portavoz laborista de Asuntos Europeos, George Robertson, afirm¨® que la ambig¨¹edad de John Major pod¨ªa acarrear funestas consecuencias para el Reino Unido.
El silencio de Major ante la creciente cooperaci¨®n francoalemana, especialmente llamativo por su condici¨®n de presidente de turno de la CE, parece confirmar que el hundimiento de su pol¨ªtica econ¨®mica y la rebeli¨®n euroesc¨¦ptica en su partido le han afectado grav¨ªsimamente.
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