Connors derrot¨® a Navratilova con facilidad

El tenis inaugur¨® una nueva ¨¦poca el viernes en Las Vegas, pero queda por ver si la novedad tiene futuro. En un mano a mano, Jimmy Connors derrot¨® a Martina Navratilova por 7-5 y 6-2 y cobr¨® un mill¨®n de d¨®lares por 88 minutos de trabajo. Pese a las condiciones favorables a Navratilova, Connors tuvo pocos problemas para demostrar la mayor fortaleza del hombre cuando se trata de dos figuras que comparten el mismo nivel de juego y tienen edades parecidas.

Fue un espect¨¢culo con pocas cosas en com¨²n con el car¨¢cter de Wimbledon o Roland Garros. Se vivi¨® un frenes¨ª rn¨¢s parecido al boxeo y a los toros. El partido fue emitido por la televisi¨®n de pago al p¨²blico norteamericano, con un precio de 24,95 d¨®lares por hogar. Connors y Navratilova jugaron en una cancha al aire libre, levantada en el aparcamiento del hotel Caesars Palace. Las tribunas se desbordaron con 13.832 espectadores enfebrecidos, muchos de ellos artistas de cine y televisi¨®n. Como primer plato se present¨® un partido de dobles, tambi¨¦n entre hombres y mujeres. La pareja compuesta por el actor Dick Van Patten y ¨¦l ex campe¨®n de boxeo Sugar Ray Leonard derrot¨® en un Set por 8-4 a Cathy Lee Crosby Y Donna Mills, dos t¨ªpicas estrellas rubias de HollywoodConnors estaba tan confiado de la victoria, seg¨²n el diario neoyorkino Newsday, que justo antes del comienzo del partido apost¨® 60.000 d¨®lares a su favor, una inversi¨®n que luego se multiplic¨® y se convirti¨® en cientos de miles de d¨®lares de beneficios adicionales. Las Vegas nunca dejan pasar una oportunidad para hacer dinero y las salas de juego r¨¢pidamente se aprovecharon de las tensiones sexuales que existen en este pa¨ªs para dar promoci¨®n al partido. El sexo, no importa como se presente, siempre vende en Estados Unidos y aparentemente mucho p¨²blico confi¨® en las posibilidades de Navratilova en un encuentro con dos ventajas importantes.

Connors acord¨® jugar con un solo servicio por punto y acept¨® una modificaci¨®n en las dimensiones de la pista. El lado de Connors era un metro y medio m¨¢s ancho. El ¨²ltimo precedente ven¨ªa de 1973, cuando Billie Jean King, de 29 a?os y sin duda la mejor jugadora de su ¨¦poca, se enfrent¨® con su compatriota Bobby Riggs, un ex campe¨®n con fama de bocazas que aseguraba no tener problemas para ganar a King, a pesar de sus 55 a?os. Entonces salieron a la pista sentados en tronos y a ritmo de trompetas. Pero en esa ¨¦poca el partido fue una aut¨¦ntica batalla de los sexos. Riggs hab¨ªa humillado a la australiana Margaret Court en un encuentro anterior y el tenis femenino sufr¨ªa un desprestigio casi total. Billie Jean King gan¨® a Riggs con relativa facilidad. Connors, de 40 a?os, y Navratilova, de 35, los dos tenistas con el mayor n¨²mero de victorias individuales en la historia, acordaron celebrar este partido principalmente por dinero. Cada uno recibi¨® un fijo, supuestamente de 500.000 d¨®lares y se pelearon por un primer premio de otros 500.000 d¨®lares.

Posiblemente por ello se explique la frialdad y el bajo nivel de juego que ambos dernostraron durante el partido.

Connors no anim¨® al p¨²blico con sus gestos habituales hasta el final del encuentro, cuando ya el resultado estaba sentenciado.

Navratilova sufri¨® los mismos ataques de nervios que le han achacado en momentos decisivos a lo largo de su carrera.

"Reconozco que no supe aprovechaerme de las ventajas. Tuve un saque malo y me sent¨ª m¨¢s nerviosa que en ning¨²n otro partido de los que he disputado en mi carrera profesional", dijo Martina.

La jugadora abri¨® el partido de manera espectacular, con una ruptura de servicio de Jimmy Connors, s¨®lo para malgastar su ventaja inicial con 36 fallos no forzados y ocho dobles faltas. En el primer set, Martina Navratilova cometi¨® siete dobles faltas, incluso una en el ¨²ltimo punto.

Partido lento

Navratilova hizo correr a Connors pero curiosamente no supo aprovecharse del todo de las dimensiones de pista a su favor. Fue un partido que no sigui¨® pron¨®sticos. El hecho de que Connors ten¨ªa s¨®lo un servicio por punto le oblig¨® a jugar con m¨¢s cuidado e impuso un ritmo de juego habitual en el circuito femenino. Los servicios de cada jugador no superaban los 128 kil¨®metros por hora, los puntos fueron largos y nadie quer¨ªa subir a la red.El momento decisivo fue el sexto juego del primer set, cuando Navratilova cometi¨® dos dobles faltas y una ruptura de servicio. Desde ese momento en adelante ella perdi¨® su concentraci¨®n y sus nervios.

Se dice que el jugador n¨²mero 100 en el circuito masculino es mejor que la n¨²mero uno femenina M¨®nica Seles, sencillamente porque los hombres pegan con m¨¢s fuerza y juegan con m¨¢s rapidez. Sin embargo, esta batalla de los sexos tan s¨®lo confirm¨® un hecho, que ya se sab¨ªa, que Jimmy Connors siempre ha jugado los puntos grandes mejor que Martina Navratilova. Esto no es cuesti¨®n de g¨¦neros, sino de nervios.