A la medida

.Arturo Fern¨¢ndez llen¨® el teatro el s¨¢bado por la tarde: da gusto ver una sala as¨ª, aunque sea para tan poca cosa. O no tan poca: si la gente r¨ªe y aplaude, es suficiente. Arturo Fern¨¢ndez es como un conferenciante que cuenta su vida directamente al p¨²blico. Una vida donjuanesca. A medida de su relato, se ven algunos cuadros agunas escenas, a manera de ilustraciones, con se?oritas altas, elegantes, espectaculares: In¨¦s Morales, Mar¨ªa Isabel Camara, Susana Martins, Silvia Espigado, Remedios Cervantes.

Si las esposas miran al protagonista masculino, los maridos contemplan en cuanto pueden a las se?oritas. El mon¨®logo es naturalmente picante. Tengo las sensaci¨®n de que el texto de Manuela Reina ha ido siendo a?adido por el desparpajo de Arturon F¨¦rn¨¢ndez, que conoce a su p¨²blico.Yo no pertenezco a ¨¦l, y encuentro t¨®picos, reiteraciones, falta de salidas, artificio en el actor, chistes baratos, exceso de alusiones a la actualidad. Pero esto no tiene m¨¢s importancia que la de mi fastidio: sirve a muchos espectadores, est¨¢ hecha a su medida, y eso es lo importante.