?Cr¨²zate mas!
Jos¨¦ Luis Mart¨ªn Berrocal, propietario de la divisa anunciada y apoderado de Curro D¨ªaz, estall¨® de inquina mientras su pupilo mostraba su impericia en el sexto bicorne, y le espet¨®: "?Cr¨²zate m¨¢s!". Este consejo, del que el coletudo pas¨® ampliamente, sorprendi¨® a los parroquianos pr¨®ximos al callej¨®n donde se ubicaba el nervioso apoderado, por su inhabitualidad hoy en boca de los mentores, siempre propensos a la b¨²squeda de m¨¢ximas facilidades para sus dirigidos.D¨ªaz debi¨® pensar que Berrocal intentaba as¨ª cubrir el tremebundo error de anunciarle en coso de tanto compromiso con sus escas¨ªsimas actuaciones y augures t¨¢uricos, raz¨®n por la que anduvo a la deriva toda la tarde, aunque en el ¨²ltimo arrebuj¨® alg¨²n arom¨¢tico pase suelto. No mucho mejor se mostr¨® Romerito, actual n¨²mero uno del escalaf¨®n, que desaprovech¨® a su primer novillo con una faena tan trafallona como aburrida e inane. La catadura del quinto era mansota y Romerito se justific¨® algo m¨¢s -no mucho, esa es la verdad- en su anodino brujuleo sin norte.
Toril / Madrile?o, Romerito, D¨ªaz
Tres novillos de El Toril (tres fueron rechazados en el reconocimiento), con trap¨ªo, excepto 3?, y manejables, excepto 4?, manso l?, 5? y 6?, de Cernu?o, bien presentados, mansotes y nobles.El Madrile?o: ovaci¨®n tras aviso; silencio. Romerito: palmas con algunos pitos; silencio. Curro D¨ªaz: silencio en su lote. Plaza de Las Ventas, 27 de septiembre. Un tercio de entrada
El Madrile?o intent¨® la repetici¨®n de la mejor jugada de su carrera: su reciente salida a hombros en este escenario, pero se estrell¨® con el poco juego de sus bichos. Frente al primero brill¨® en cortas series de mandones redondos, con la mano muy baja, parte de los cuales los extrajo desmayados y ribeteados de sentimiento. Como el perill¨¢n cuarto era un manso de matr¨ªcula de honor, El Madrile?o no quiso re?ir con ¨¦l y lo finiquit¨® con agradecida brevedad, pues el g¨¦lido ventarr¨®n serrano ya era tambi¨¦n gran protagonista del festejo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.