El Consejo de Europa impulsa la confiscaci¨®n de los bienes de los traficantes

La comunidad internacional no ha reaccionado con suficiente energ¨ªa contra el blanqueo de capitales procedentes de tr¨¢ficos delictivos como drogas o armas, un negocio cifrado en 30 billones de pesetas anuales. S¨®lo un pa¨ªs, el Reino Unido -que lo hizo ayer- ha ratificado la convenci¨®n que permite confiscar los bienes de traficantes de todo tipo, promovida por el Consejo de Europa. La convenci¨®n no entrar¨¢ en vigor hasta que la ratifiquen al menos tres de los 20 Estados firmantes, entre los que figura Espa?a.

Para animar a los estados a la ratificaci¨®n y tratar de prevenir la transformaci¨®n de los pa¨ªses del este de Europa en para¨ªsos del blanqueo en un futuro pr¨®ximo, el Consejo de Europa ha organizado la primera conferencia internacional sobre blanqueo de dinero de procedencia criminal, que se inici¨® ayer en Estrasburgo (Francia).Expertos de las m¨¢s diversas ¨¢reas de actividad, desde el Banco Mundial a Interpol, se sientan hasta ma?ana junto a delegaciones de la mayor¨ªa de los pa¨ªses de Europa y algunos de Am¨¦rica del Norte, Asia y Ocean¨ªa. Por Espa?a participan representantes de Econom¨ªa y de la fiscal¨ªa antidroga.

La convenci¨®n, cuya firma comenz¨® en noviembre de 1990, pretende impulsar la colaboraci¨®n internacional en la investigaci¨®n, persecuci¨®n, aprehensi¨®n y confiscaci¨®n del dinero procedente de todo tipo de tr¨¢ficos delictivos (drogas, armas o personas) o destinado a financiar actividades criminales, como el terrorismo. Su principal novedad consiste en que obligar¨¢ a los pa¨ªses firmantes, desde que entre en vigor, a incluir en su legislaci¨®n la confiscaci¨®n de los bienes de los traficantes. Todos los bienes que hayan servido para la comisi¨®n de delitos cuya titularidad pasar¨¢ a manos del Estado respectivo.

Tambi¨¦n se prev¨¦ la confiscaci¨®n de otros bienes por el valor equivalente al de los beneficios obtenidos en las operaciones delictivas, el levantamiento obligatorio del secreto bancario, en ciertos casos, y el bloqueo de cuentas por orden judicial. Suiza ha firmado ya el texto y Luxemburgo, otro de los pa¨ªses bajo sospecha lo hizo ayer.

Esta filosof¨ªa innovadora supone un gran salto adelante cuando una de las primeras, constataciones de la conferencia, inaugurada por Catherine Lalumi¨¨re, secretaria del Consejo de Europa, es que muchos pa¨ªses todav¨ªa no penalizan en sus leyes el blanqueo de dinero de procedencia criminal como delito espec¨ªfico o agravante de otro tipo de infracciones.

El texto de la convenci¨®n fue elaborado con la participaci¨®n de Estados Unidos, Canad¨¢ y Australia en un intento de facilitar que la suscribieran. De los tres, s¨®lo Australia lo ha firmado, aunque los otros dos se encuentran representados en la conferencia de Estrasburgo. Para la entrada en vigor del texto legal es necesaria la ratificaci¨®n de tres Estados, dos miembros del Consejo de Europa y otro que no lo sea. Desde noviembre de 1990, ni un solo pa¨ªs hab¨ªa procedido a su ratificaci¨®n hasta ayer, cuando lo hizo el Reino Unido.

Una de las preocupaciones inmediatas del Consejo de Europa es la perspectiva veros¨ªmil de creaci¨®n de nuevos paraisos financieros, con pocos escr¨²pulos, en algunos pa¨ªses surgidos del hundimiento del bloque comunista. Este riesgo, espoleado por las dificultades econ¨®micas, se har¨¢ mayor a medida que las monedas de esos pa¨ªses obtengan la consideraci¨®n de divisas convertibles, en palabra de Thomas Sherman, director del Ente Australiano contra el Crimen.