Espa?a y Francia instar¨¢n a Marruecos a controlar su emigraci¨®n a Europa

Espa?a y Francia deben esforzarse por que los Estados del Magreb, y especialmente Marruecos, controlen los flujos migratorios hacia Europa a cambio de garantizar a sus ciudadanos ya expatriados unas condiciones dignas y de un incremento de la cooperaci¨®n al desarrollo que, sin llegar a estar vinculada al respeto de los derechos humanos, debe ser m¨¢s vigilante. Estas ideas figuran en un documento de trabajo presentado por la delegaci¨®n espa?ola en el curso del primer seminario ministerial hispano-franc¨¦s, dedicado casi monogr¨¢ficamente al norte de ?frica.

Bajo la presidencia de los titulares de Asuntos Exteriores. espa?ol y franc¨¦s, Javier Solana y Roland Dumas, respectivamente, est¨¢n reunidos desde ayer en la Universidad de Salamanca seis ministros franceses y cuatro espa?oles, as¨ª como dos secretarios de Estado espa?oles. Tambi¨¦n participan en el seminario los embajadores de ambos pa¨ªses en las cinco capitales del Magreb. Adem¨¢s de tratar de esta ¨¢rea geogr¨¢fica, Solana y su hu¨¦sped preparar¨¢n hoy la cumbre europea extraordinaria del 16 de octubre.Aunque a corto y medio plazo es inevitable adoptar crecientes medidas policiales para reducir a l¨ªmites razonables el flujo inmigratorio, el objetivo hispano-franc¨¦s consiste en corresponsabilizar a los Gobiernos magreb¨ªes para que combatan el fen¨®meno a cambio de que sus s¨²bditos ya asentados en la CE gocen de condiciones de vida dignas. El documento sugiere tambi¨¦n que cuando exista en Europa escasez de mano de obra en un sector de terminado se permita la emigraci¨®n temporal de magreb¨ªes, siguiendo el ejemplo de Francia durante la vendimia.

Para acabar con la emigraci¨®n salvaje hay que garantizar al Magreb un nivel decente de desarrollo. Francia y Espa?a deben asumir el liderazgo para involucrar a los dem¨¢s socios de la CE. Al tiempo, ser¨ªa ¨²til pol¨ªtica y econ¨®micamente que coordinen su cooperaci¨®n, a pesar de que es muy desigual: Par¨ªs brinda anualmente ayuda a los cinco pa¨ªses magreb¨ªes por 21.340 millones de pesetas, mientras que Espa?a les proporciona siete veces menos (2.847 millones).

Actitud vigilante

Esta cooperaci¨®n no debe ser condicionada al respeto de los derechos humanos, seg¨²n la tesis espa?ola. Es m¨¢s realista mantener una actitud vigilante y de sensibilizaci¨®n permanente a las virtudes democr¨¢ticas. A causa, sin embargo, del endurecimiento del r¨¦gimen de Argelia y de la marginaci¨®n de Libia, el llamado di¨¢logo 5 + 5, entre cinco pa¨ªses europeos y cinco magreb¨ªes, est¨¢ paralizado, como lo est¨¢ el que hab¨ªa iniciado la CE con la Uni¨®n del Magreb ?rabe, que reagrupa a los Estados norteafricanos.Aunque no queda reflejado en los documentos examinados en Salamanca, Espa?a y Francia apuestan sobre todo por Marruecos y en menor medida por T¨²nez. Confiados en la estabilidad del reino alau¨ª, los Doce le ofrecieron en la cumbre de Lisboa instaurar una zona de libre cambio con la CE. Este mismo oto?o la Comisi¨®n Europea presentar¨¢ un proyecto de mandato para negociar con Rabat el primer tratado euromagreb¨ª, inspirado en los suscritos con Polonia o Hungr¨ªa, pa¨ªses que a largo plazo ingresar¨¢n en la CE.

El tratado tendr¨¢ una vertiente financiera que permitir¨¢ ayudar econ¨®micamente al reino alau¨ª sin precisar la aprobaci¨®n del Parlamento Europeo, que a principios de a?o bloque¨® los protocolos financieros destinados a Marruecos por considerar que no respetaba los derechos humanos.

A pesar de los dr¨¢sticos ajustes presupuestarlos, Exteriores sigue celebrando los seminarios fuera de Madrid, lo que encarece su organizaci¨®n en algo m¨¢s de quince millones de pesetas.