El ajuste limita las actuaciones de Obras P¨²blicas en 1993 a "difusas"' inversiones ferroviarias

El Ministerio de Obras P¨²blicas y Transportes no tendr¨¢ en 1993 mucho dinero para invertir y Madrid, de nuevo, saldr¨¢ malparado del recorte en cuanto a grandes proyectos. Jos¨¦ Borrell adelant¨® ayer que las prioridades del MOPT se centrar¨¢n ahora en "difusas y peque?as obras" en cercan¨ªas e infraestructura hidr¨¢ulica. Para corroborar estas palabras, y acompa?ado por el presidente regional, Joaqu¨ªn Legina, inaugur¨® en Majadahonda el mayor estacionamiento disuasorio de la regi¨®n y present¨® la remodelaci¨®n de Pr¨ªncipe P¨ªo.

El ajuste practicado por el ministro de Hacienda, Carlos Solchaga, sobre los presupuestos para 1993 -calificados por su compa?ero de Obras P¨²blicas, Transportes y Comunicaciones como "austeros y restrictivos"- no va a afectar, seg¨²n Jos¨¦ Borrell, a la capacidad inversora de su ministerio, que se mantendr¨¢ sobre el 5% del producto interior bruto (PIB).Borrell, sin embargo, s¨ª reconoci¨® que este pr¨®ximo a?o modificar¨¢ sus prioridades "despu¨¦s de los grandes proyectos del 92" o, como dijo m¨¢s tarde, "despu¨¦s de las grandes inversiones longitudinales realizadas entre 1988 y 1992". El ministro entiende que ha llegado el momento de. las cercan¨ªas, una vez "cubiertos unos objetivos muy importantes en la comunicaci¨®n interregional".

El a?o de las cercan¨ªas

El pr¨®ximo a?o, por tanto, ser¨¢ de inversiones ferroviarias de corto alcance y esta intenci¨®n se notar¨¢ en los presupuestos, que duplicar¨¢n sus partidas en este aspecto de los 25.000 millones de pesetas fijados en 1992 a unos 45.000. Madrid se llevar¨¢ un buen trozo del pastel para cercan¨ªas, alrededor de 10.000 millones, casi el. triple de la inversi¨®n programada este a?o.El ministro ratific¨® sus intenciones con una frase muy eufem¨ªstica: "En 1993 haremos muchas peque?as obras difusas pero que contribuyen a que los trenes puedan circular por las v¨ªas, con m¨¢s estaciones y con menores frecuencias de paso, persiguiendo el objetivo de un tren cada cinco minutos".

Para ser m¨¢s concreto, Borrell cit¨® algunos ejemplos de actuaciones del ministerio en la regi¨®n: penetraci¨®n ferroviaria en Parla y cuadruplicaci¨®n de la v¨ªa en el eje del Henares (terminada para finales de enero de 1993). Adem¨¢s, afirm¨® que Obras P¨²blicas no invertir¨¢ en 1993 "nada nuevo" en alta velocidad pero s¨ª intentar¨¢ adaptar la red del tri¨¢ngulo formado entre Madrid, Valencia y Barcelona para alcanzar los 200 kil¨®metros por hora.

Pese al recorte presupuestario, Borrell quiere sellar en su cartera algunos proyectos como indiscutibles. Defiende, en este sentido, que el cierre de la M-40 es prioritario.

El tramo de la, segunda gran v¨ªa de circunvalaci¨®n a Madrid entre la carretera nacional de Burgos (N-1) y El Pardo, hasta unos metros antes del pol¨¦mico trazado que atraviesa el monte, est¨¢ a punto de ser contratado. Las obras en el otro extremo de la M-40, en el tramo que unir¨¢ las carreteras de Extremadura (N-V) y La Coru?a (N-VI) y que completar¨¢ la autov¨ªa por el momento como una herradura, transcurren sin problemas. Algunos tramos ser¨¢n inaugurados antes de 1994. El cierre por El Pardo est¨¢ dibuj¨¢ndose.

El ministro est¨¢ particularmente interesado en la ampliaci¨®n de la carretera de La Coru?a, un proyecto emblem¨¢tico para Madrid y ¨²nico en Espa?a. Borrell es vecino de la zona -vive en Majadahonda- y ha comprobado en su propia carne los atascos matinales de esta entrada. Est¨¢ operaci¨®n supondr¨¢ modificar la plataforma de la carretera de los seis carriles actuales a diez, dos reservados exclusivamente para transporte p¨²blico y coches de alta ocupaci¨®n.

La primera fase de este proyecto, que llegar¨¢ hasta Las Rozas, costar¨¢ alrededor de 15.000 millones de pesetas. El ministerio le ha dado a las obras un empuj¨®n este verano tras resolver la mayor¨ªa de los problemas encontrados con las expropiaciones. En la actualidad s¨®lo hay un afectado en desacuerdo.

El pr¨®ximo a?o, adem¨¢s, se acabar¨¢ el primer convenio de carreteras de la Comunidad de Madrid, se firmar¨¢ el nuevo y empezar¨¢n las expropiaciones de la futura ciudad aeroportuaria. La primera entrega del plan Felipe (para crear infraestructuras en las grandes ciudades) pasar¨¢ a la historia. Borrell reconoci¨® que muchas obras inacabadas se retomar¨¢n y este hecho, junto con los otros anuncios e inauguraciones de la jornada, fue interpretado como el deseo electoral de resucitar" el plan.

Leguina defendi¨® airadamente a Borrell y sobre todo al presidente del Gobierno: "Al final se echar¨¢n las cuentas y se ver¨¢ que este plan se ha cumplido y ha sido un ¨¦xito para los madrile?os. Cada persona que sube al metro o al autob¨²s en Madrid recibe del plan Felipe u?a subvenci¨®n de 23 pesetas".