Clinton y la sanidad

Bill Clinton anunci¨® el viernes a bombo y platillo su programa para la sanidad p¨²blica. Pero result¨® no ser un plan real en absoluto, sino s¨®lo un fam¨¦lico enunciado de principios. (...) A veces sugiere que (...) tratar¨¢ de dirigir la salud p¨²blica dictando precios con m¨¦todos condenados al fracaso. Otras, que se basar¨¢ en la competici¨®n para mantener los precios. Su confusi¨®n marca un contraste lastimoso con el plan de reforma racional, aunque pusil¨¢nime, que ofrece el presidente Bush. (...) Desbrozado de la ret¨®rica, el plan de Clinton se reduce a tres medidas: establecer un objetivo nacional para los gastos de la sanidad p¨²blica; imponer controles de precios sobre m¨¦dicos, hospitales y organizaciones de cuidados m¨¦dicos, y asegurar a todos los trabajadores a trav¨¦s de los empresarios y a los no trabajadores en un plan p¨²blico que otorgar¨ªa derechos seg¨²n los ingresos.La cobertura universal es la promesa m¨¢s importante que ha hecho Clinton. Asegura que la enfermedad no ser¨¢ un terror financiero. Pero el problema es si el plan puede controlar o no los costes y cumplir las promesas. Es aqu¨ª donde las vagas declaraciones de Clinton no se sostienen. (...) Los consejeros de Clinton han ridiculizado el programa de reformas de 90 p¨¢ginas de Bush. Ser¨ªan m¨¢s inteligentes si escucharan m¨¢s y criticaran menos. El plan de Bush (...), con peque?os retoques, tiene remedio. Sabe ad¨®nde quiere ir. Clinton todav¨ªa tiene que cont¨¢rnoslo.

28 de septiembre