El gobernador del Banco de Inglaterra pide a Major que frene la incesante ca¨ªda de la libra

El gobernador del Banco de Inglaterra, Robin Leigh-Pemberton, advirti¨® ayer al Gobierno brit¨¢nico que la libra no debe seguir depreci¨¢ndose. "Las autoridades", dijo el gobernador ante una audiencia de banqueros estadounidenses, "no pueden permitirse ignorar la paridad de la libra si quieren vencer en su batalla contra la inflaci¨®n".El claro mensaje de Leigh-Pemberton fue interpretado en la City como una se?al de alarma ante la pasividad gubernamental respecto a la incesante depreciaci¨®n de la divisa y como una muestra de que el banco central no aprueba el abrupto giro pol¨ªtico del primer ministro, John Major, desde que la libra abandon¨® el Sistema Monetario Europeo (SME). El gobernador del Banco de Inglaterra hab¨ªa mantenido una total discreci¨®n hasta ayer, a pesar de las muestras de desconcierto en los mercados.

Leigh-Pemberton se?al¨® tambi¨¦n la necesidad de que el Bundesbank -banco central alem¨¢n- rebaje con urgencia los tipos de inter¨¦s "para atajar la recesi¨®n en Alemania y en Europa y para que la econom¨ªa mundial se ponga de nuevo en marcha". Los datos sobre la inflaci¨®n en Alemania, publicados ayer, ensombrecen, sin embargo, la posibilidad de que el Bundesbank relaje su pol¨ªtica monetaria en las pr¨®ximas semanas.

La libra esterlina se ha depreciado de forma casi incesante desde el mi¨¦rcoles negro, hace dos semanas, cuando esta divisa y la lira abandonaron el SME y la peseta se vio forzada a una devaluaci¨®n del 5%. La libra ha ca¨ªdo ya un 10% frente al marco desde esa fecha, y, tras la reducci¨®n en un punto de los tipos de inter¨¦s brit¨¢nicos, la semana pasada, los analistas de la City pronostican que el deslizamiento continuar¨¢ durante el futuro previsible.

La insistente negativa del Gobierno brit¨¢nico a regresar pr¨®ximamente al SME, o a comprometerse al menos a hacerlo, ha exacerbado el temor de los inversores. El canciller del Exchequer (ministro de Econom¨ªa), Norman Lamont, ha venido anunciando el retorno a la doctrina monetaria thatcherista, partidaria de la flotaci¨®n de la libra y de la vigilancia de su paridad respecto al d¨®lar, no respecto a las divisas comunitarias. Esta pr¨¢ctica requiere, sin embargo, un estricto control sobre el gasto p¨²blico y el d¨¦ficit presupuestario. Lamont no anunciar¨¢ hasta dentro de un mes cu¨¢les son sus objetivos presupuestarios para el pr¨®ximo ejercicio, y c¨®mo piensa equilibrar las cuentas estatales sin aumentar los impuestos.