Bartolom¨¦ Gonz¨¢lez, alcalde de M¨®stoles desde 1979 hasta 1991

Bartolom¨¦ Gonz¨¢lez Lorente muri¨® un a?o despu¨¦s de dejar la alcald¨ªa de M¨®stoles, el segundo municipio de la. Comunidad de Madrid. Aquel despacho, en el que estuvo 12 a?os, nunca fue tranquilo, y menos durante su ¨²ltimo mandato, en el que se recrudeci¨® la permanente guerra fratricida del PSOE local. Al final, en mitad del camino hacia las pasadas elecciones, fue sacrificado pol¨ªticamente y jubilado sin honores. Y alguno tuvo. Gonz¨¢lez, nacido hace 73 a?os en Purchenal (Almer¨ªa), fue enviado en 1979 a ganar los primeros comicios democr¨¢ticos de M¨®stoles, un pueblo v¨ªctima de un crecimiento gigantesco y desordenado. En seis a?os hab¨ªa cuadruplicado su poblaci¨®n, hasta llegar casi a los 200.000 vecinos. Sus habitantes a¨²n segu¨ªan bebiendo agua de pozos, y la delincuencia juvenil se hab¨ªa convertido en objeto de estudio de los crimin¨®logos internacionales.Gonz¨¢lez se gan¨® en poco tiempo el t¨ªtulo de alcalde del agua, al lograr en 1980 que la red del Canal de Isabel II llegara hasta el municipio. Cuando la Comunidad de Madrid le arrebat¨® a M¨®stoles la fiesta del Dos de Mayo, Gonz¨¢lez declar¨® inmediatamente el 28 de junio -el d¨ªa que lleg¨® el agua- fiesta local. El, que fue oficial de la derrotada aviaci¨®n republicana, quiso as¨ª perpetuar la efem¨¦ride que le abri¨® el camino a nuevas victorias en las urnas.

Y no par¨® ah¨ª. M¨®stoles necesitaba de todo: asfaltar las calles que abandonaron las constructoras; construir decenas de colegios al a?o para su prol¨ªfica poblaci¨®n; levantar centros culturales y polideportivos; un ferrocarril de cercan¨ªas, y, por fin, el hospital general, en el que Gonz¨¢lez muri¨® el pasado viernes.

Tuvo que convertir un revuelto de urbanizaciones mal acabadas en una ciudad. Sin embargo, consigui¨® tener detractores incluso fuera de su partido. Para aqu¨¦llos, fue tambi¨¦n el alcalde de las oportunidades perdidas. Los mejores equipamientos previstos por el Estado y la Comunidad (la universidad, los grandes parques, las delegaciones ministeriales, las estrategias industriales) se los llevaron otros municipios del sur. ?l ten¨ªa disculpas para todo. Cuando M¨®stoles fue excluida del plan de urgente reindustrializaci¨®n para el sur de Madrid ironiz¨®: "Es que M¨®stoles no es el sur, es el oeste". Ayer fue incinerado en el crematorio del cementerio madile?o de La Almudena.